Esta galería de arte, que tiene 13 años de fundación, está ubicada en la Ciudad Colonial, en una casa del siglo XVI

Ubicada en una renovada casa del siglo XVI en la emblemática Ciudad Colonial, punto cultural de referencia a nivel nacional, Arte Berri arribó este 2018 a sus trece años de fundación, en los cuales ha desarrollado charlas, conciertos, tertulias y exposiciones de artistas mundialmente reconocidos como Adam Straus, Alfredo Bikondoa, José Antonio Sistiaga, Julio Larraz y Yoryi Morel.

Esta galería de arte abrió sus puestas en el 2005 con una agenda cultural que buscaba beneficiar a la comunidad de artistas, visitantes, amantes del arte y coleccionistas. El foco principal del espacio de exhibición de Arte Berri es enriquecer la comunidad cultural local mediante la promoción de talento nacional e internacional, también a través de blogs, subastas y otras actividades que mejoren la comunidad cultural local, de acuerdo con Bingene Armenteros, curadora en jefe y fundadora del espacio.

Armenteros, quien en su infancia visitó varios museos y galerías de arte, cuenta que la idea de Arte Berri surgió tras haber cursado en la universidad una materia relacionada con la historia del arte, “eso incrementó la sensibilidad artística que había desarrollado en mi infancia”.

“Algo fundamental para entender el mundo del arte fue haber crecido con ella. Soy sobrina de la artista Amaya Salazar, en su estudio hacía mis tareas, y me fui impregnando de su arte. Cuando llegó la idea, poco a poco realizamos los procesos para constituir el espacio, fundamentalmente en honor a los años en los que Amaya y mi mamá, Bingene Salazar, visitaban la Ciudad Colonial para disfrutar de la cultura. Queríamos un lugar que reflejara esa esencia”, expresó.

“Berri”, de origen vasco, al igual que la familia Armenteros, significa “nuevo”. Ese es el concepto que busca transmitir esta galería, “que, aunque conserve el tema histórico de las artes, promueve lo contemporáneo y la novedad de las obras”.

El 10 de noviembre de 2005 se inauguró Arte Berri, que duró cinco años para materializarse, con dos exposiciones simultáneas: “Fusión Cromática”, con obras de Amaya Salazar, y “Entre generaciones” donde se exponía la producción de Antonio Prats Ventós, Fernando Peña Defilló, Thimo Pimentel, Teté Marella, Lucía Méndez, Sasha Tebó, Ángel García, Clara Martínez, Thedy Martínez y Clara Ledesma.

La edificación que alberga la galería, ubicada en la calle Hostos 105, posee cornisa del siglo XIX, pisos del siglo XX, y ladrillos del XVI, de acuerdo con Armenteros, ganadora del Premio de Críticos de Arte en 2012 y una profesional en administración de empresas, con maestría y especialidad en Mercadeo e Historia del Arte, egresada de la Christie’s Education, en Estados Unidos.

Como parte de sus actividades culturales, Arte Berri ha organizado una serie de conferencias con reconocidos oradores del mundo del arte como el doctor Gregorio Luke, exdirector de MoLAA, Museo de Arte Latinoamericano; Carol Damian, ex directora del Frost Art Museum, en Miami; Mariavelia Savino, curadora; Alex Rosenberg; Rosa Tejada, asesora de arte; Fernando Casanova, coleccionista y crítica de arte; Marianne de Tolentino, crítica de arte y directora de la Galería Nacional de Bellas Artes, entre otros.

Como curadora en jefe, Armenteros, quien además es vicepresidenta de la Asociación Dominicana de Críticos de Arte (ADCA) y la Asociación Internacional de Críticos de Arte (AICA), ha podido “inyectar obras de arte nuevas y refrescantes nunca antes vistas en el país en estos trece años, al exhibir piezas creadas por maestros como Damie Hirst, David Alfaro Siqueiros, Roberto Matta, Pablo Atchugarry y Julio Larraz entre otros”.

Arte Berri también procura exponer a los artistas
latinoamericanos emergentes, cuyos trabajos “inspiran al público dominicano y amplían el aprecio de la comunidad por todo el arte y los artistas”. “La gran mayoría de galerías a veces se enfocan en algún tipo de arte o tendencias. Pero yo no soy de esa ideología, creo que todo tipo de arte puede vivir unificada. Con Arte Berri consolido un espacio justamente para eso, sumado con el matiz histórico de la infraestructura”, indica Armenteros, quien expresó en ese sentido que “el arte es un universo, donde pueden vivir todo el mundo en armonía, siempre y cuando se sepa exhibirlo”.

Cambios en el arte

Armenteros aseguró que cuando empezó, “la gente sentía mucho amor por el arte, por coleccionarla sobre todo, pero luego el mercado cayó. Considero que actualmente se vislumbra un resurgimiento, porque hay muchos gestores culturales que están trabajando arduamente”. “El arte dominicana necesita que haya más coleccionistas y una plataforma del Gobierno, especialmente del Ministerio de Cultura y de Turismo, para no mantenernos insulares”, expresó.

Armenteros advierte que cuando el sector público y el privado entiendan que el arte puede atraer negocios e inversiones extranjeras se dará un gran paso. “Yo, como los demás dueños de galerías, lo hago de forma independiente, naturalmente con un presupuesto limitado”. “Pero también no se puede dejar de lado la responsabilidad que tienen los artistas, de crear cosas innovadoras, obras de calidad y que lleguen al público, para que se sepa promocionar. Aquí hay artistas excelentes, solo necesitan la plataforma y la inversión”, manifestó Armenteros, quien espera que Arte Berri “siga aportando a la cultura y al público, promoviendo la importancia y valor del arte”.

Celebra sus 13 años con exposición

Para celebrar los 13 años de fundación, Arte Berri fue el escenario de unas emotivas y profundas exposiciones a principio de octubre, realizadas por Amaya Salazar, Juan Carlos Reyes, Leslie Sardinias. Las resinas de pared se convirtieron en unas esculturas que se pudieron colgar donde la artista jugaban con el volumen y donde la misma pared se convirtió en parte de la obra, fue la apuesta de Salazar para la ocasión. Para Juan Carlos Reyes, los niños, los juguetes y la fantasía fueron los temas principales de sus obras. Para “Fête de l’art,” Reyes presentó obras en tela y papel con su estilo hiperrealista. Mientras que los trabajos de Leslie muestran un mundo completo, ya que pintó uno de los salones completamente. Manchas de rojo, amarillo, azul, púrpura, naranja, mamey, entro otros convergieron en los papeles que parecían antiguos papiros. “Este es un lugar para atraer a las personas y crear exhibiciones diferentes, únicas, e innovadoras. Lo hemos logrado en estos 13 años de duro trabajo y queremos seguir haciéndolo mientras podamos y encontremos artistas dispuestos a mostrar su talento”, dijo Armenteros.

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