Bonao. Los residentes en las comunidades afectadas por la caída del puente sobre los ríos Yuna y Masipedro esperan que la obra sea agilizada para terminar con largos años de espera. Al menos 95 comunidades y cuatro distritos municipales se ven afectados por la caída del histórico puente Yuna que fue iniciado por el gobierno de Horacio Vásquez y reconstruido por Rafael Trujillo en 1937 en metal. Desde 1979, por las fuertes lluvias como consecuencia del ciclón David y la tormenta Federico, la pasarela comenzó a presentar daños, y fue intervenido por el gobierno de Balaguer y seguido Antonio Guzmán Fernández.
“En los últimos diez años de gobierno de Leonel Fernández, invirtieron la suma de 140 millones, pero apenas se retomó e hicieron tres bases. Mientras el actual gobierno destina 150 millones de pesos, a través del Ministerio de Obras Públicas. La situación del puente viejo sobre el río Yuna es una preocupación para los moradores de las comunidades Los Arroces, Caribe, Sabana del Puerto, Jayaco, Jima.
“La Navidad está en la puerta de la esquina y aunque la empresa constructora trabaja dos turno día y noche, pedimos al ministro de Obras Públicas acelerar dicha obra ante que se pierdan más vida humanas debido al desvío de vehículo por la peligrosa autopista Duarte”, expresó Ramón García residente en esa zona.
La pasada semana, moradores del distrito municipal Arroyo Toro-Masipedro, protestaron con una gran marcha para reclamar el asfaltado de su única vía que los comunica con el municipio de Bonao. La marcha inicio en el puente Masipedro de esa comunidad y recorrió cinco kilómetros.
Los encargados de la reconstrucción del puente sobre los río Yuna y Masipedro aseguran estaría entregando dicha obra en menos de 90 días con su iluminación y completamente reestructurado desde la entrada del barrio Los Platanitos hasta la entrada de la Posada Cibaeña. La empresa contratista aumentó los obreros para avanzar.
