Con un significativo acto en donde se resaltó la inconmensurable valentía de las Hermanas Mirabal, la embajada dominicana en Panamá conmemoró el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer.
En el evento en tributo a las tres heroínas dominicanas habló la directora de la Biblioteca Nacional de Panamá, María Majela Brenes, quien se refirió a lo relevante de la actividad, por ser el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, fecha en que fueron asesinadas vilmente las Hermanas Mirabal.
Acto seguido, hizo uso de la palabra el embajador dominicano en Panamá, Rafael Tejeda, quien hizo un esbozo histórico de la vida de las tres hermanas oriundas de Salcedo, propugnando en su discurso por el cese de todo tipo de violencia en contra de las mujeres.
“Las Hermanas Mirabal son un referente impoluto en las luchas que libran las mujeres por lograr la igualdad de género, la cual es necesaria en el mundo actual, en donde se requiere de la profundización de políticas públicas que tengan como objetivo fundamental educar a los hombres en la igualdad de género”, enfatizó el jefe de la diplomacia dominicana en el país centroamericano.
Tejeda reconoció que tanto el hombre como la mujer son iguales, rechazando el arraigado mito de que el hombre considere a la mujer su propiedad, y clamando por nuevos senderos de inclusión y respeto hacia las mujeres.
En la actividad en honor al Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer se proyectó la película Trópico de Sangre, del director dominicano Juan Deláncer, y que trata sobre la vida y sacrificio de las tres heroínas.
A la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer llevada a cabo en Panamá asistieron el embajador brasileño Flavio Helmold Macieira, la directora técnica de la biblioteca, Guadalupe de Rivera, la directora de ONU-Mujeres, el cónsul dominicano Domingo Ramírez, la directora del INDEX, Mary Luz Taveras, entre otras personalidades.
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer, fecha estipulada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en reconocimiento al denuedo de las Hermanas Mirabal, asesinadas por la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo Molina en 1960.
