El gobierno se ocupa en estimular el ambiente festivo de fin de año. Primero el anuncio temprano de que empezará a pagar el doble sueldo desde el cinco de diciembre y ahora el levantamiento de las restricciones para la venta de bebidas alcohólicas desde el primero de diciembre hasta el 7 de enero, lo que significa que los bares, discotecas, colmadones, tiendas de licores y restaurantes estarán abiertos durante toda la jornada nocturna con motivo de las festividades de Navidad, y Año Nuevo. Al gobierno le vino bien la tendencia a la baja en los precios del petróleo, lo que deprimió a los huelguistas. Con las fiestas, les dicen adiós a los gestores de protestas.

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