Las siete horas que permaneció en cautiverio en su propia casa, junto a su esposo y un hijo, resultaron ser las más largas en la vida de Luz María Medina.La angustia de este incidente terminó con la muerte a manos de la policía de Saúl Rojas, de 30 años de edad, quien además era primo de Medina y recientemente había regresado desde Estados Unidos.

La dama narra que Rojas se presentó a su hogar en la madrugada corriendo de alguien que supuestamente le perseguía.

Estando en la sala de su hogar, en la calle 15 del barrio Yagüita de Pastor, al sur de Santiago, intentó ahorcar a su hijo Norberto Medina, de 37 años y apuntó con un arma a ella y su esposo Bartolo Brito. “Yo me encomendaba al Señor, oraba a Jehová y al parecer eso nos mantuvo vivos hasta las siete de la mañana del lunes cuando llegó la Policía y personas cercanas a Saúl para tratar de convencerlo de que abandonara la casa”, apuntó Luz María Medina.

Para intentar su liberación, también acudieron a Ángela Quiñones, la madre de Rojas, con la que hicieron video conferencia vía internet, pero tampoco lograron que soltara el arma. Tanto los parientes de Saúl Rojas como vecinos atribuyen la acción de mantener en cautiverio a la familia a que supuestamente padecía trastornos mentales y al consumo de estupefacientes.

Los testigos del hecho narran que el raptor hizo aproximadamente 13 disparos a los agentes policiales que se encontraban en el área, acción que fue repelida por las fuerzas del orden.

Muchos de los disparos de los agentes impactaron en la cabeza de Rojas.

El hecho ha causado consternación en la barriada de La Yaguita de Pastor. El cuerpo permaneció por varias horas tendido y luego hubo dificultad para cargar su cadáver hacia la ambulancia de Inacif, por lo estrecho que resultaba el callejón para sacarlo hasta la vía. Escenas de violencia se registran con frecuencia en este sector, la mayoría entre bandas rivales, y a muchos sorprendió el fatal incidente.

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