Revisando la amplia hemeroteca de elCaribe, encontramos los siguientes titulares:

“Proponen solución problema de tránsito en esta capital”.

“Los problemas de tránsito”

“El problema del tránsito urbano”

“Vehículos estacionados crean graves problemas de tránsito”
Copiaremos algunos párrafos de la reseña de uno de los titulares encontrados:

“Accidentes automovilísticos constituyen agudo problema”

“Causas se hallan en la inobservancia a las leyes de tránsito”
“La frecuencia con que se suceden los accidentes automovilísticos en el país, los cuales tienden a seguir una escala ascendente, constituye un problema de difícil solución para las autoridades, quienes, en interés de evitarlos se esfuerzan dictando reglamentos y leyes de tránsito con relativa frecuencia.

“Las medidas adoptadas por las autoridades para poner freno a la inquietante y creciente cifra de accidentes, tienen su principal expresión en la ley de tránsito vigente, la cual sanciona severamente a los conductores de vehículos que ocasionan accidentes fatales, dando así lugar a lesiones o pérdidas de vidas.
“Causas que originan los accidentes

“Las principales fuentes de accidentes son las continuas transgresiones a las disposiciones sobre limitación de velocidad, así como a las prohibiciones del uso de bebidas alcohólicas mientras se maneja.

“Las estadísticas de los últimos años revelan que en la mayoría de los casos los choferes son los culpables de los
accidentes”.

Si piensa el lector que ésta es una reseña de 2018, en el gobierno de Danilo Medina, se equivoca. Corresponde a 1951, cuando gobernaba…. nada más y nada menos que el Perínclito varón de San Cristóbal, el mismo generalísimo Rafael Leonidas Trujillo Molina, reputado por el “orden” en su gobierno.

Entre las causas de los accidentes se señalaba el fumar cigarros o cigarrillos mientras se conducía, lo cual estaba prohibido. Parece que ya ésta no es una causa. Se fuma mucho menos en 2018 que en 1951. Menos mal. Ahora es peor: celulares!!! Las campañas de no hablar por el celular mientras se maneja son el pan nuestro de cada día desde que dichos aparaticos existen…

Era tal el problema en 1951, que la Policía Nacional decidió la organización por primera vez de una oficina técnica de tránsito, “de acuerdo con los sistemas y adelantos de las grandes ciudades” y para ello, el coronel Máximo R. Bonetti Burgos, jefe de la Policía Nacional, solicitó ayuda al jefe de la policía de Miami, coronel Walter E. Headley, para que enviara a República Dominicana un especialista en estos temas, para lo cual se designó al teniente Alfred W. Anderson, graduado universitario en estas lides, quien realizaría estudios relacionados con el tránsito local, y aconsejaría métodos encaminados a la solución de este problema, principalmente en la capital. Una de sus propuestas sería demostrar la técnica del “alcohómetro”, para lo cual había hecho un curso especial relacionado con los análisis clínicos de sustancias químicas.

Para la formación de la oficina técnica de la Policía Nacional se reunieron el capitán Augusto Ferrando, P.N., encargado de la organización de la oficina recién creada; el teniente Anderson; el teniente Luis Elpidio Arriaga, encargado de la sección de señales; W. Ramírez Duval, encargado de la sección de tránsito; y Santiago Lamela Geler, encargado de información y educación de seguridad. También se hallaban los miembros de la patrulla motorizada, segundo teniente Emilio Díaz Castillo, jefe de la patrulla; sargento Alejandro Lugo Chevalier, ayudante del jefe; y los rasos Juan José Gómez, Jose Enriquillo Sánchez, Teddy Rodríguez Llinás y Antonio López Polanco. Se indicaba que las reglamentaciones iban dirigidas también a los peatones, quienes no seguían ninguna regla para circular o atravesar las calles.

Para la aplicación de las leyes de tránsito, se designó una brigada de motociclistas y de agentes de a pie, que iniciarían la campaña de divulgación.

¿Se solucionó el problema? Por supuesto que no.

En la misma Era de Trujillo, en 1955, con motivo de la inauguración de la Feria de la Paz, cuando Trujillo quería aparentar ante el mundo la era de paz, prosperidad y orden que se vivía en la República Dominicana, el gobernante suscribió un acuerdo con España por medio del cual se asignó a este país al joven (23 años), Juan Sánchez González, raso del Ayuntamiento de Valencia, experto en tránsito terrestre. Pasó a formar parte de la Policía Nacional en el área de su especialidad y muchos recordarán sus campañas educativas, cuando salía en un vehículo con una bocina amplificadora diciendoles a los choferes: “con las dos manos, conductor”, “respete la línea del peatón” y a los transeúntes: “caminen por la acera”. Sí, era costumbre de los dominicanos caminar por las calles…. no por las aceras!!!! Si el teniente coronel estuviera ahora en estas labores, seguro que diría: “conductor, concéntrese en conducir, suelte el celular.
Obedezca los semáforos. Modere la velocidad”. Sánchez González, que desposó a una dominicana y se quedó a residir en el país, fue un educador y la labor de instrucción vial que inició en 1955, la continuó hasta sus 81 años de edad, a través de un programa en La Voz del Trópico, todos los días, a las 11:30 de la mañana. Dijo que el problema del tránsito en Santo Domingo era serio, y que la ciudad no estaba preparada para el parque vehicular existente en esta ciudad. Si hubiera visto la ciudad de 2018, de seguro fallece mucho antes de sus 81 años. Intrant tiene 22 asesores…. Decimos nosotros: peor que muchos vehículos es la poca educación.

En la reseña de 1951 no se mencionan las motocicletas como problema de tránsito, aunque sí se señalaba la falta de estacionamientos. Aparentemente, en 1951, las motocicletas existían en número mínimo, principalmente como propiedad de diferentes oficinas gubernamentales… Señaladas como 1,220,000 en 2010, y el número aumentando…. En 2018, este tipo de vehículos se ve envuelto en más del 60% de los accidentes de tránsito.

De acuerdo con noticia publicada el 7 de septiembre de 1950, la población de la capital era de 181,533 habitantes. De acuerdo en “República Dominicana en cifras”, publicado en Internet, la población de Santo Domingo en el 2010 era 2,198,000. Es decir, entre 1951 y 2010, la población dominicana se multiplicó por 12. Las motocicletas se multiplicaron por 1,200,000, ¿Por cuánto se habrán multiplicado los automóviles? No tenemos cifras para comparar, pero el parque ha crecido de una manera que ya es inmanejable y…. contando…. Hay, y habrá, ferias de automóviles todos los días…

1963.

Posted in CulturaEtiquetas

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas