Desafortunado

Dice un refrán que “de buenas intenciones está lleno el camino del infierno. Una ley como la 44-00 que establece la lectura e instrucción bíblica en escuelas públicas y privadas de nuestro país, es buen ejemplo de eso. Es una ley anticonstitucional, por mejores que sean sus intenciones, pues somos un estado laico. Una mayoría de diputados, en una lamentable demostración, aplaudieron la iniciativa de que se cumpla esa inoportuna legislación, mientras que una minoría, demostrando conocimiento y excelencia, ha cuestionado su constitucionalidad. La Biblia poseerá valor y sabiduría, será fuente de valores, pero esto es un estado laico. Parece que cuesta entenderlo a nuestros congresistas y así también por eso seguimos entrampados con la justa despenalización del aborto en 3 causales.