Al principio de su carrera, la inspiración de Benjamín Cruz comenzó como una crítica social, le impactaba el paisaje que observaba al cruzar el puente Duarte, así como “todas esas pequeñas casas casi dentro del río Ozama se convirtieron en protagonistas de muchas de mis obras”. Además, le inspiran, otras veces, las féminas, “la presencia de la mujer en mis obras es una constante”. Nos cuenta que se inició profesionalmente a los 18 años, emprendiendo su primera muestra individual de manos de la Galería Nader. Dijo que luego de ese lanzamiento, se sumaron eventos internacionales, que lo convirtieron en uno de los primeros cinco artistas dominicanos en tener obras expuestas en Dubái. “Gracias a ese proyecto de Galería Nader mi trabajo se paseó por China y Europa, tocándome en una ocasión representar personalmente al arte joven de República Dominicana en una feria cultural en Italia, donde el Ministerio de Turismo era invitado especial”, destacó el artista.

¿Cuáles elementos marcaron el inicio de tu carrera?
Cuando todo mi proyecto estaba sustentado en un sueño, mi ímpetu y unas fotos de mis trabajos en un fólders, tuve que forjar esa brecha, tener confianza en mí mismo. Confiaba que si lograba mostrar mi trabajo a las personas correctas todo marcharía bien. Me propuse desde el principio que haría mi lanzamiento en una galería de renombre, logré encontrarla, proponer mi proyecto de exposición… y mi historia comenzó…

¿Estilos y movimientos artísticos se ven reflejados en tu pintura?
Mi arte es ecléctico, aunque es dominado por el surrealismo, me sirvo de la tendencia que se adapta para expresar cada idea surgida. Siempre estoy experimentando, encontrando inspiraciones nuevas que mostrar.

¿Qué te atrapa como tema?
Como tema, la madre naturaleza es asidua visitante en mi iconografía; una combinación de la flora, la mujer y la crítica social en un solo elemento.

Si tus obras pudiesen hablar… ¿Qué dirían sobre el artista?
Mis obras revelarían la batalla que libro por ellas, desde cuando están en blanco hasta que respiran, hablarían del respeto que les muestro cuando ya comienzan a “hablar”, entonces, retiro mi pincel para no dañarlas.

¿Es necesario tener una técnica para pintar o por el contrario todo vale?
Hacer arte es hacer lo que amamos, la obra puede sugerir a veces utensilios y técnicas que no sospechamos.

¿Te identificas con alguna “clasificación” pictórica?
Ecléctico por demás. Pero si nos referimos a una tendencia artística entiendo que soy un neosurrealista liberal, sin límites a la hora de servirme de otras tendencias.

¿Qué elemento es la base para el contenido de tus cuadros?
La flora y el rostro femenino, además, suelo usar el caracol que a veces parece más un cuerno enrollado, o el cuerno de la abundancia, otras veces. Esto combinado con una iconografía muy diversa.

¿Te ha marcado alguna obra en especial?
En especial, hay una obra en la que pinté a mi padre, lo hice como representando a Moisés, con un sol surgiendo de su frente, todo en tonos verdes y con aquellas casitas del puente surgiendo de su barba frondosa, como un pueblo fantasma. Mi padre, al ver la obra, no le gustó la idea de un sol saliendo de su frente, y nunca había usado barba… fue una de mis primeras obras, me fue robada. Perdí a mi padre hace pocos años.

¿Confrontaste algunas dificultades al inicio de tu carrera?
Gracias a Dios tuve pasos muy certeros en lo que respecta a la formación de la base de mi carrera, pero las dificultades no faltan, muchas veces son obstáculos que podríamos autoimponernos por la inmadurez o falta de experiencia. Puedo mencionar que algunas personas en principio me subestimaron y luego se convirtieron en aliados; también, hubo benefactores que de pronto dieron la espalda. Pero al final, lo más importante es que uno mismo no ponga la limitación.

¿Qué te parece el arte actual?
Es un tema delicado con muchas aristas. El arte idóneo representa su época o se adelanta a ella. Representa el aire que respira, su espacio. Me parece interesante que artistas incursionen en variadas formas de comunicarse mediante el arte visual, aunque usen cualquier material innovador o incluso el concepto “no arte” para definir una obra es interesante. Lo único que veo errado categóricamente es representar otras culturas con códigos sociales de otras realidades y sumarlo a lo que se le llama arte nacional o “arte dominicano”, eso se llama transculturación y no es saludable, eso no suma, nos priva de exportar nuestros propios códigos socioculturales. Mientras las autoridades virtuales del arte en República Dominicana exijan a los artistas que deben parecerse a creadores extranjeros que pintan sus propias realidades, si seguimos así, estaremos ante un arte vacío, enajenado y viciado.

¿Has llegado a la meta o aún tienes muchos caminos que recorrer?
Son tantas las proyecciones y planes que tengo en carpeta, que puedo suponer que lo mejor aún está por llegar. Aún no he hecho mi mejor obra. Aún no estoy ni a mitad del camino.

¿Cuál es tu obra más reciente?
En los últimos meses, mi más reciente experimentación pictórica me ha llevado acercarme a la abstracción, son unos trabajos de colores sobrios y planos de colores invadidos de frottage y de superposición de capas de colores. Es lo próximo que mostraré. En este 2018 tengo un proyecto junto a Galería Nader, se trata de una muestra individual de mis más recientes trabajos, será interesante, luego de que hace unos cinco años que no hago un proyecto individual con ellos. Es muy importante para mí esta exposición.

Técnica
En mi más reciente etapa me estoy sintiendo muy cómodo con la técnica del óleo sobre lienzo, luego de haber usado el acrílico por años, ahora prefiero los aceites”

Recreación
Cuando pinto me libero, entro en un juego de interpretaciones, convertir una imagen o escultura es un milagro y me siento privilegiado por ser portador de esa habilidad”

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