Barahona.- La humareda, moscas y abundantes desechos sólidos son de los elementos cotidianos que amenazan alrededor de 2,500 metros de la zona turística, recursos medioambientales y salubridad de los barahoneros, como denunciaron comunitarios y moradores de Villa Central, solicitando reivindicación al gobierno del presidente Danilo Medina.
Por tales motivos, nos trasladamos a la Perla del Sur, ante el llamado desesperado de sus habitantes por la «improvisación de un vertedero» detrás del barrio Balaguer, situado entre el Aeropuerto Internacional María Montez conectando con la carretera a construir hacia el céntrico Malecón besado por la costa azulada sureña, ruta del ingenio azucarero Barahona y los bateyes productores de caña.
Las efusivas declaraciones motivaron un recorrido que inició a las 10:40 de la mañana desde la playa Las Salinas de aquí, un escenario propicio para deleitarse con la majestuosidad y cristalinidad de sus aguas, sin embargo, todo el terreno está repleto de materiales plásticos, de acero, de metal, de cartón y otros vertidos allí desde hace seis años.
Y es que, entre las grasosas vacas que se alimentan de inmundicias y el ardiente sol; brillaban zapatos, vestuarios, telas, conos vacíos de hilo de coser, retazos textiles, escombros de construcción y electrodomésticos como si se tratara de una escenografía o decorado de horror.
Vertedero en Las Salinas, municipio Villa Central, en Barahona. Foto Adalgisa Corcino
Sin importar la fecha histórica correspondiente al jueves 16 agosto, (Día de la Guerra de Restauración); solicitamos un encuentro con autoridades provinciales como la Alcaldía y Medioambiente, siendo imposible porque resaltaron por su ausencia. Y quizás sea válido o hasta comprensible, pero no que sean propulsores del referido daño al medioambiente como lo afirmaran moradores de la zona.
«Este basurero está haciendo mucho daño porque está cerca de los barrios La Guázara, la Ciénaga, Palo Alto, Villa Progreso y otros. También los haitianos cortan árboles e improvisan carbón y las autoridades no hacen nada porque ellas son las primeras que depositan basura aquí», aseguró indignado un comunitario, quien solicitó reservar su identidad por asuntos de seguridad.
Agregó que el Ayuntamiento de Villa Central, la Zona Franca y la Planta de una empresa eléctrica son responsables del vertedero, que a juicio de todos los denunciantes amenaza no sólo la salud de los villacentralenses, sino de Villa Progreso y todo Barahona. Agrega que existen diez camiones compactadores, pero actualmente funcionan cuatro unidades en su totalidad.
Igualmente, la permanencia y concentración del humo se mantuvo todo el tiempo por la quema y depósito constante de papeles, fundas, bolsas plásticas, troncos, maderas, galones, botellones, tapas plásticas, asbesto, blocks y hasta el vertido de un líquido químico que usan para teñir o colorear la tela en la industria textil de aquí, problemática que no es ajena a los funcionarios públicos sureños según los denunciantes.
En un recorrido, miembros eclesiásticos evangélicos junto a vecinos y allegados, también denunciaron la nulidad de los medios de comunicación de Barahona, que aseguran se hacen de la visita gorda, una especie de sordomudos mediáticos.
«Es que a los comunicadores o periodistas de aquí no les interesa que se diga lo que está pasando. Son parte del sistema y obedecen a él», afirmó un pastor.
Los barahoneros de Villa Central, explicaron que su economía depende el azúcar de caña, la actividad pesquera que abarca desde especies chillo, dorado, marlin, calamar, pulpo y lambí. De su agricultura aseguraron que no cultivan nada especial que no sean sus famosos plátanos.
Los comunitarios de esta zona llaman al gobierno central que se conduela de ellos por ser habitantes que dependen del turismo costeño y de su especial naturaleza, donde el sol brilla fuertemente y su tierra árida recibe a tantos visitantes que disfrutan de su cultura e historia. Barahona posee un aeropuerto que a diario ejecuta dos vuelos hacia Haití, en modernos aviones.
