El movimiento social Marcha Verde demostró el pasado domingo que sigue vivo luego de la multitudinaria manifestación a pesar de que tenía más de un año de activismo de poco impacto.

Al mismo tiempo, el movimiento dio más que nunca un matiz político a sus acciones, no solo por el apoyo y participación de figuras claves del Partido Revolucionario Moderno (PRM), sino porque en su declaración puso el índice acusador contra el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sus figuras principales, Danilo Medina y Leonel Fernández.

Según un comunicado del movimiento se establece: “Danilo, Leonel y la cúpula del PLD controlan de manera antidemocrática las instituciones de persecución del delito, las altas cortes e importantes medios de comunicación del país, para evitar que se haga justicia en el caso Odebrecht y en otros importantes casos por los que el mismo presidente Danilo Medina debe ser sometido a un juicio político, y a una investigación penal independiente, que garantice sanciones ejemplares”. Incluso, sus organizadores pidieron un juicio político contra el presidente Medina.

Aunque el PRM apoyó la manifestación con la asistencia de su presidente, José Ignacio Paliza, también se exhibieron fotos del expresidente Hipólito Mejía, acusándolo de corrupción. El fin de semana, Abinader llamó a la población a respaldar la convocatoria para y asistir a la manifestación.

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