BARAHONA.- Familiares del fallecido obispo emérito de Barahona, monseñor Fabio Mamerto Rivas Santos, dijeron estar muy apenados por la ida del religioso, pero que están satisfechos por el camino que este decidió transitar desde muy jovencito.
Ramona Rivas, hermana del religioso, quién habló a nombre de la familia, dijo que se sienten satisfechos porque este escogió el camino de estar al lado de los pobres y de vivir junto a Dios. ¿Qué cosa más puede desear un ser humano?, se preguntó.
Señaló que su hermano siguió el camino que se trazó y lo transcurrió felizmente, ya que siempre se mantuvo al lado de los desposeídos y ahora vive junto a Dios.
«Dicen mis padres, que siempre se hicieron la idea de que Rivas Santos iba a ser una gran persona, porque desde muy pequeño hacías las cosas correctas en los momentos correctos», comento Ramona.
Mientras hablaba en un turno que se le concedió, tras finalizar la misa de cuerpo presente ofrecida por el obispo Andrés Napoleón Cárdenas en la Catedral Nuestra Señora del Rosario de aquí, el llanto que brotaba por sus ojos interrumpía sus palabras, pero de inmediato recobraba la calma, cuando mencionaba las bondades de su hermano y el gran apreció que los barahoneros les tenían.
Finalizada la actividad religiosa se procedió a dar cristiana sepultura a los restos de Rivas Santos en una cripta de la referida catedral.
«A nombre de mi familia y el mío propio, damos las gracias a toda esta gente aquí presente, así a las que no pudieron asistir, por este gran apoyo que en estos momentos nos anima y llena de valor», expresó.
Mientras se desempeñó como obispo de esta Diócesis, Rivas Santos siempre estuvo presente en la casa del pobre que lloraba y sufría las consecuencias, producto de la represión de la Policía de ese entonces contra los humildes, a los que acusaba de comunistas e instrumentaba expedientes prefabricados.
«Rivas Santos nos ha dejado físicamente, pero su espíritu siempre estará junto a nosotros los pobres, a quienes defendía cuando algunos funcionarios de los gobiernos balagueristas nos pisoteaban», comentó el obrero Luis Fèliz Estanilo.
Por su parte, los señores Andrés de la Rosa y María Eufemia Matos, dijeron que Rivas Santos partió hacia el otro mundo, pero los barahoneros siempre recordaremos este este pronunciamiento que hizo en el marco de una transmisión radial: “En Barahona no hay ley, porque muchos poderosos hacen lo que les venga en gana contra los humildes, y ninguna autoridad dice nada».
