NUEVA YORK. Fanáticos del boxeo, aquí en Nueva York, disfrutaron del triunfo de Manny Pacquiao ante Lucas Matthysse lo que debe llenar de alegría al filipino.
A la pregunta que sirve de título a este artículo, respondo: Sí, esa es la pelea que anhela mucha gente del boxeo. ¿Cuál pelea? La que deben protagonizar Pacquiao y el invicto estadounidense Terence Crawford.
Esa posibilidad la plantee hace varios meses cuando se anunciaron los combates en los que participaron Crawford y Pacquiao.
Bob Arum, quien maneja al filipino en lo comercial, hizo todos los esfuerzos -aunque después quiso echar para atrás- para que se pacte un pleito entre su pupilo y el argentino Lucas Matthysse.
Finalmente, Matthysse y Pacquiao pelearon por el campeonato welter de la Asociación Mundial de Boxeo.
Expuse que el filipino iba a ganar ese combate sin ningún problema y de esa manera volver a ser titular welter amebeísta (147 libras).
Mientras que Crawford, en su pleito (12 de mayo pasado en Nueva York) con el australiano Jeff Horn también iba a salir airoso para llevarse el cinturón welter de la OMB.
Ambos púgiles, como lo vaticiné, ganaron sus pleitos, por lo que son los nuevos monarcas welter respaldos por la AMB y OMB.
Lo que puede venir
Lo que expliqué, antes de registrarse sus victorias, fue que después que ellos ganaran se iba a comenzar a “señalar el camino” para un posible combate por la unificación del cetro de las 147 libras.
Reconozco que también el filipino podría pactar con el ucraniano Vasil Lomachenko, quien es monarca welter junior de la OMB.
No obstante, donde está el “gran dinero” es en una pelea Crawford-Pacquiao. Ambos son zurdos y son ídolos de multitudes.
Pacquiao, cuando se le preguntó que cuál sería su próxima gran pelea, tuvo una respuesta inteligente: “Lo que espero ahora es llegar a mi país y celebrar con mi gente”.
Pero estemos atentos porque, como lo precisé en mi anterior artículo, ¡queda Pacquiao para rato!, contra a la opinión de algunos analistas escépticos.
Crawford, el número uno de mi top-10, y Pacquiao necesitan esa pelea. ¡Sería grandiosa!
