Debido a su ubicación y a la influencia de otros países, la gastronomía de Aruba es una fusión de sabores locales, holandeses y sudamericanos, dando como resultado platos muy peculiares. Su toque caribeño es único y muy particular, lo que permite degustar combinaciones variopintas, picantes y dulces como el toque de curry en el cordero y cabra o los aderezos picosos de frutas, muy utilizados para marinar carnes o pescados, junto con cáscaras de cítricos.

Entre productos más utilizados en esta cocina destacan los pescados frescos como el wahoo, el pargo rojo, el mahi-mahi y la barracuda; además de los caracoles, camarones, mariscos de concha, carne de oveja y de cabra, tomates, pimientos, legumbres, chiles, frijoles y frutas tropicales como el coco, la piña o el tamarindo.

Por supuesto, no faltan los quesos holandeses en todas sus variedades; siendo el más popular en muchos de sus platillos el Gouda. Dentro los platos típicos de la isla se encuentran el keshi yena, plato típico compuesto por mariscos y abundante queso por encima; el Kreeft stoba, un estofado de langosta; los crepés, de carne de cangrejo, el filete de cachorro de tiburón, la sopa de tortuga y el chivo estofado. Además, hay que destacar el pan bati, una especie de bollo de maíz, y los plantains, muy parecidos a los plátanos fritos.

Uno de los dulces típicos más demandados de Aruba es la “cocada”, elaborado a base de coco y bolas de tamarindo, dos de las principales fuentes agrícolas de la isla. El bizcocho de café es otro de sus postres tradicionales. En cuanto a la bebida típica hay que destacar el coctel Aruba Ariba, compuesto de tequila, crema de banana, triple sec, ron, vodka, jugo de limón, naranja, piña, granadina y cereza.

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