La cocina vietnamita, dicen expertos, contiene los máximos exponentes de la gastronomía asiática. Llena de contrastes, colores y sabores, es también ligera y saludable.

Es quizás una de las cocinas más variadas de Asia. Presenta los mejores ingredientes frescos y condimentos disponibles de cada región. Así las salsas de soja y de pescado son esenciales en cada preparación, además de una amplia variedad de hierbas, especias y vegetales que se utilizan para crear sabores únicos.

Más picante al sur que al norte, el equilibrio en esta comida se encuentra en la antigua capital imperial de Hue, famosa por un rey de gustos exquisitos que revolucionó la cocina en el siglo XIX con su estilo de cocina que se podría definir como tapas a lo oriental.

Las carnes más empleadas son la de cerdo, ternera, cordero y cabra. También se consumen algunas carnes poco tradicionales sobre todo en el occidente, donde son considerados alimentos tabúes, como es la de serpiente. A ello hay que añadir el consumo de la carne de perro, hábito gastronómico que está más extendido en el norte del país.

Los pescados tropicales y mariscos, especialmente las gambas, son muy frecuentes, debido a sus amplias costas. Así, en las mesas vietnamitas nunca falta el arroz blanco hervido al vapor, presentado en diferentes versiones, epro siempre con una consistencia algo pegajosa.

Otra característica de esta cocina es su enfoque en los postres: pasteles ceremoniales de azúcar de palma, leche de coco y todas las formas de delicias dulces, sopas de dulces y bebidas hechas de frijoles amarillos y verdes y cremas de caramelo con estilo de inspiración francesa.

Posted in Cultura

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas