Mirar las posesiones del otro, su potencial, las cosas que hace, lo bien que las hace, y lo aparentemente fácil que pensamos consiguen todo lo que se proponen, a algunos, esto le llenará de resentimientos, impotencia, rencor y los invadirá un profundo sentimiento de inconformidad. Esto lo experimentarán principalmente aquellos que han permitido que la envidia le haya robado el principal espacio de su alma.

Es verdad que más de una persona, aún aquellas que se alegran de las bendiciones que otros reciben a su alrededor, en algún momento cuestionan por qué se les dificultan tanto las cosas, por qué para otros es tan sencillo y para ellos tan difícil. Afortunadamente estas personas saben que cada cosa tiene su momento, que todo llega cuando debe llegar, que existe un tiempo para todo y para todos.

Que unos reciben primero, y otros lo harán después.
Que un día se gana y el otro se pierde, que un día reímos despreocupados, y el otro nos hundimos en el más profundo abismo de la incertidumbre.

Todos, aún aquellos que se sienten plenos, realizados y hasta felices, aún esperan por algo. Aún desean alguna cosa que todavía no llega.

Mientras tanto, quizás no hay que irse muy lejos, ni esperar
mucho tiempo para ser feliz y disfrutar lo que tenemos ahora.

Nadie anhela más una cosa cuando ya la ha perdido o cuando por razones de salud la tiene prohibida.

Solo aquel que ahora no puede levantarse de la cama por alguna lesión, sabe lo enormemente bendecido que es aquel que puede ir de aquí para allá sin impedimentos.

Solo aquel que ha perdido la luz de sus ojos y ahora tiene que imaginar la belleza del azul del cielo y el mar, valora la dicha de quienes pueden hacer un alto en su día a día y contemplar una puesta de sol.

Es una gran pena que los seres humanos tengan que perder para valorar, sufrir para entender el dolor de los que sufren, padecer para condolerse, y carecer para compartir con el que nada tiene.

Por eso, tratemos de valorar antes de perder, entender antes de sufrir y hacer sufrir a otros, ser solidarios y aprender a compartir con los que tienen menos.

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