Hace poco comentábamos que resultaba chocante el anuncio del presidente del Senado Reinaldo Pared Pérez de que se formaría una nueva comisión para manejar el proyecto sobre los partidos políticos, pese a que la comisión bicameral anterior había avanzado en más de un 85%.
La realidad ha devenido en un panorama peor que el que temíamos. No sólo se ha constituido una nueva comisión para estudiar los proyectos de reforma de la ley electoral y de ley de partidos, sino que cada cámara ha formado su propia comisión sobre los mismos asuntos.
¿Qué factores inducen a los legisladores del partido dominante a actuar de esa manera? Cuando existe voluntad de acelerar el conocimiento de un proyecto de ley, la tradición sugiere el nombramiento de una comisión única, común, de las dos cámaras.
Ahora los dos órganos, controlados por el mismo PLD, y bajo el influjo de los presidentes de ambas cámaras, proceden contrario a esa práctica. Es inevitable que se piense en un pugilato, lo que no sería extraño, toda vez que las dos tendencias dominantes tienen diferencias fundamentales sobre un aspecto de la ley de partidos.
El presidente del Senado Reinaldo Pared Pérez utilizó el escenario de la Asamblea Nacional el 27 de febrero para abogar por su fórmula favorita para la elección de los candidatos en los partidos, indicador del grado de fricción en el PLD sobre ese tema. Es como si la lucha de tendencias se trasladara al Congreso, en una triste repetición de la historia del PRD, que fue acumulando encontronazos hasta terminar dividido hasta nuestros días.
Todo esto resulta penoso. Desdice de la institucionalidad y la instrumentación de los poderes convenientemente, en desmedro del avance social y político.
Sánchez
Un día como hoy nació Francisco del Rosario Sánchez, en 1817. Uno de los fundadores de la República. Sánchez sacrificó su vida por una Nación dominicana digna, en la cual prevalecieran las instituciones, los principios de libertad e independencia y a la postre, la democracia, a veces más caricatura que realidad.
Honremos la memoria de este prócer cumpliendo con los deberes y respetando las bases en que se sustenta la República.
