Boston, Mass. De Virginia a Massachusetts, un millón de viviendas y negocios continuaban ayer sin energía eléctrica dos días después de que una tormenta azotara la región, donde algunos residentes desconocían cuándo podrán regresar a sus casas.
El cielo estaba despejado el domingo en gran parte de la región noreste afectada por el temporal, al que se responsabilizó de nueve muertes, dos de ellas de niños golpeados por árboles. Sin embargo, muchas comunidades enfrentaban grandes dificultades para reanudar el servicio de electricidad y limpiar los escombros.
Las escuelas se preguntaban si podrían abrir el lunes en la mañana.
En Scituate, Massachusetts, una localidad cercana a Boston y severamente castigada por la tormenta, se usaba maquinaria pesada para retirar grandes volúmenes de arena que habían cubierto caminos cerca de Peggotty Beach. Autoridades de la localidad tienen previsto utilizar un dron para evaluar los daños en la costa.
