Bajo la consigna «Sin cañeras no hay azúcar», más de un centenar de mujeres cañeras se manifestaron este lunes frente a la Dirección General de Migración reclamando sus documentos y residencia permanente.
Ramona Charles, vocera de las mujeres cañeras, se quejó de que pese a que hace más de 6 meses que completaron el proceso para obtener sus carnets y gestionar sus «residencia permanente’, aún no le han dado nada ni le dicen nada en la Dirección de Migración.
«Tenemos más de 50 años trabajando en la caña, nuestros hijos y nietos nacieron aquí, muchos de ellos han querido estudiar y no han podido porque no tenemos documentos para declararlos», se quejó.
También María y Eugenia Yan expresó de que no pueden trabajar ni ir al médico, porque hasta en las casas de familias donde van a buscar trabajo «nos exigen documentos para emplearnos».
Las cañeras denunciaron que no es justo que viviendo por más de 50 años en los 411 bateyes del país, unas 23 mil mujeres estén residiendo sin documentos y sin sus residencias.
