La batalla más sangrienta después del golpe de Estado a Juan Bosch
1. Antecedentes
El golpe de Estado al gobierno en septiembre de 1963, no solamente derrocó a Juan Bosch como presidente del país, sino que también de inmediato derogó la Constitución que se había puesto en vigor en ese año y se restableció la de 1962. Aunque en el mismo momento del golpe se designó a un gobierno, el Triunvirato, el país vivió tiempos de inestabilidad política, ya que ese gobierno fue incapaz de lograr tranquilidad social y política en la nación. El Triunvirato sufrió numerosos cambios en su composición, hasta que finalmente estuvo constituido por dos personas. Había corrupción e inestabilidad militar. Dentro de este último sector, un grupo abogaba por el regreso a la Constitución derogada, y se preconizaba por el retorno, puro y simple, de Juan Bosch a la primera magistratura del país. Los enfrentamientos dentro de las Fuerzas Armadas llegaron a tomar serias características belicistas, situación que hizo que Estados Unidos, en su papel de gendarme mundial, decidiera la invasión militar a República Dominicana. El 29 de abril de 1965 bajo la excusa de que debía proteger vidas norteamericanas, ordenó el desembarco de 42,000 marines. Con los soldados norteamericanos en suelo dominicano, dos bandos militares nacionales se disputaban el gobierno. De un lado los constitucionalistas, que tenían su propósito definido desde el principio, y del otro, los partidarios de seguir con la situación anterior, que se denominaron Gobierno de Reconstrucción Nacional. Para zanjar la situación, intervino la OEA y se logró un acuerdo de paz, que se firmó el 31 de agosto de 1965, y se instituyó un gobierno provisional que presidiría Héctor García Godoy, el cual debía llamar a elecciones en los próximos meses, como efectivamente se hizo. Esta foto de Juan Bosch corresponde al 20 de noviembre de 1962.
2. Asalto al Hotel Matum
El 19 de diciembre de 1965, al cumplirse siete meses de la muerte del líder organizador de los constitucionalistas, el Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, quien había caído abatido el 19 de mayo durante un asalto al Palacio Nacional, sus compañeros se propusieron rendirle un homenaje póstumo. Para ello se trasladaron a Santiago, donde tenían previsto oficiar una misa en su honor en la iglesia La Altagracia, para luego trasladarse al cementerio de la avenida 30 de Marzo, lugar donde descansan sus restos. Todo comenzó cuando estando en el cementerio los constitucionalistas y civiles que allí estaban, fueron atacados a tiros por soldados de la Fuerza Área Dominicana, acción que fue respondida por los constitucionalistas, que lograron que los atacantes retrocedieran y a la postre se retiraran del lugar. Disuelto el incidente del cementerio, los visitantes se dirigieron a desayunar al Hotel Matum, donde, más tarde, el dirigente del PRD, Antonio Guzmán, les ofrecería un almuerzo. En un ambiente festivo en el hotel, a las 10:00 de la mañana aproximadamente, nuevamente fueron atacados a tiros por la Fuerza Aérea Dominicana, esta vez desde el monumento de los Héroes de la Restauración, situado justo frente al hotel. Debido a las pocas armas que tenían los constitucionalistas, éstos solo disparaban cuando los atacantes intentaban acercarse al hotel, estrategia efectiva que evitó que se materializara el asalto. Durante los intercambios de disparos, que se extendieron por varias horas, murieron 74 militares de la Fuerza Área y del lado de los constitucionalistas perdieron la vida el coronel Juan María Lora Fernández y su chofer, el sargento Domingo Báez Peña. También perdieron la vida tres civiles, que, tratando de salir del hotel fueron alcanzados por disparos de la Fuerza Aérea. Finalmente, la Fuerza Aérea hubo de retirarse dándose así fin a la contienda que se había producido. En la foto, el coronel Lora Fernández conversa con sus compañeros en el Hotel Matum, momentos antes de ser agredidos por la Fuera Aérea Dominicana.
3. Violencia en Santo Domingo
Cuando las noticias de los hechos de Santiago empezaron a conocerse en la ciudad capital, miles de personas se lanzaron a las calles, muchos solo con el interés de obtener informaciones de lo que pasaba en la ciudad del interior. Poco a poco se fueron formando grupos que salieron a las calles a quemar gomas, a amenazar a las personas que iban en vehículos, a lanzar objetos a las vías, a tal punto que a primera hora de la tarde la ciudad tenía el tránsito casi totalmente paralizado, situación que se prolongó por unas horas, hasta que a las 2:30 de la tarde, el Ejército Nacional tomó acciones para tratar de detener los desórdenes. Sin embargo, a las 4 de la tarde, una turba irrumpió en el edificio del Listín Diario, rompiendo ventanas, escritorios y archivos. Más tarde, un grupo que se identificó como ex combatientes constitucionalistas del comando San Antón expresaron su disposición de defender a dicho periódico. Varias manifestaciones se escenificaron en diferentes puntos de la ciudad. Los estudios de Radio Guarachita fueron ocupados por la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), y su Secretario General, Amín Abel Hasbún, usó los micrófonos de la emisora para informar, por primera vez desde una emisora en Santo Domingo, los sucesos del día. Finalmente, las fuerzas interventoras habían logrado que se llegara a un acuerdo de paz que detuvo las hostilidades en Santiago y la tranquilidad volvió también a la capital en horas de la noche. En la foto del 19 de diciembre podemos apreciar uno de los disturbios que se escenificaron en la capital.
