Después de un período en el que la economía mostró una tendencia a la ralentización, recibimos noticias que permiten entender que al finalizar el año retomará su ritmo de crecimiento positivo, lo que sugiere que el 2018 probablemente arrancará con buen pie.La apreciación anterior se afirma en el dato suministrado por el Banco Central en el sentido de que a consecuencia de las medidas monetarias expansivas implementadas desde el primero de agosto se verifica un impacto positivo en el circulante, lo que ha provocado una disminución de las tasas de interés y a base de ello una recuperación de la demanda del crédito, con un crecimiento durante tres meses de un 11%, equivalente a un monto de RD$44 mil millones.
Con ese dinero en el mercado, se ha estimulado la demanda interna del consumo y la inversión, lo que necesariamente dinamiza la economía. Con tasas de interés bajas, todos los agentes económicos se animan, sea para consumo, comercio, inversión en infraestructura, adquisición de viviendas, bienes de capital, servicios primarios (educación y salud) y el vital sector agropecuario.
El aumento significativo de los montos prestados se explica además por la reducción del encaje legal en 2.2 puntos porcentuales, y por los desembolsos de recursos propios de la banca por un monto de RD$25,155 millones.
Las autoridades del Banco Central están persuadidas de que esta expansión del crédito continuará contribuyendo a la producción nacional, la inversión de las empresas, al consumo de los hogares, lo que también mejorará las recaudaciones fiscales.
Para cerrar el 2017, estas informaciones despejan los nubarrones mostrados desde el segundo trimestre de este año y durante el inquietante estancamiento de septiembre, con el crecimiento nulo tras el paso de los huracanes Irma y María.
Diciembre es un mes de fiestas y tradiciones, pero también de incremento de las actividades que inciden en la economía.
Esperemos que continúe la nueva tendencia que anuncian las autoridades monetarias. Son noticias alentadoras.
