Detienen padrastro de joven asesinada en Fantino

Me han destrozado la vida, no tengo palabras para definir el dolor de una madre al perder una hija”. Así se expresa la profesora Bernarda Ovalle Jiménez, quien observa el paso de las horas a la espera de que sea aclarada la muerte de su hija, Dioskary Gómez Ovalle.

Rincón, La Vega. “Me han destrozado la vida, no tengo palabras para definir el dolor de una madre al perder una hija”. Así se expresa la profesora Bernarda Ovalle Jiménez, quien observa el paso de las horas a la espera de que sea aclarada la muerte de su hija, Dioskary Gómez Ovalle.

La joven fue encontrada muerta la semana pasada en una comunidad de Fantino. Las autoridades, quienes manifiestan tener el proceso investigativo avanzado para dar con el esclarecimiento del horripilante crimen, detuvieron al padrastro de la hoy occisa, el electricista Alberto Sánchez Reynoso.

La angustiada madre define a su asesinada hija como una joven que mostraba un alto interés por llegar a ser una profesional de la psicología razón por la cual iniciaba sus estudios en la Universidad Tecnológica de Cotuí (UTECO), adonde viajaba el día en que ocurrió el crimen que ha marcado a toda la región.

“Dioskary no tenía problemas con nadie, era muy tranquila y no sabemos quién pudo haber cometido ese asesinato en contra de mi hija, dejando destrozada mi alma, y solo espero el auxilio de las autoridades para saber cuál fue el verdadero motivo de quien la asesinó de esa forma”, externó la adolorida madre en medio de llantos y consternación.

Declaró que siempre mantenía una relación comunicativa con su hija y esta nunca le manifestó el haber tenido problemas con ninguna persona, a pesar de que mantenía un romance con alguien cuya relación se había roto hace algún tiempo.

Ovalle Jiménez tiene otra hija que había procreado durante su relación con el padre de Dioskary, Carlos Rafael Gómez, quien también clama por justicia.

Dijo que fue una gran sorpresa cuando le manifestaron que la joven asesinada y quemada en Sierra Prieta, Fantino, era su hija, pues cuando supo del asesinato pensó que se trataba del caso de Emely Peguero Polanco.

A la humilde vivienda donde residía la joven llegan diariamente familiares, amigos, profesores, compañeros y estudiantes, quienes expresan dolor e indignación al ver la forma salvaje en que la asesinaron.

Con relación al crimen, la Policía ha detenido a varias personas entre las que se encuentran el padrastro de la menor, quien fue apresado el día del velatorio y que aún permanece en prisión en el destacamento de la Policía de Cotuí.

Algunas de las personas que fueron apresadas para fines de investigación ya han sido puestas en libertad. Mientras, otras personas están siendo buscadas activamente, ya que pudieron haber tenido participación en el hecho de sangre.

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