Más de 15 años atrás viví un episodio desagradable debido a un vecino recurrente en escuchar música a todo volumen, impidiendo dormir. Entonces el ruido no se perseguía como hoy y era extraordinario alguien atreverse a recurrir a la policía, cual hizo mi familia, la que actuó en consecuencia y nos devolvió la tranquilidad. Al presente hemos mejorado mucho gracias a la aplicación de la ley, pero continuamos siendo una sociedad eminentemente afecta al ruido. La Madre Teresa decía que en ruido e intranquilidad ni se puede encontrar a Dios, que “necesitamos silencio para encontrar nuestras almas”. Mientras, la Presidencia de la República sí demuestra habitualmente tener al silencio, “amigo que nunca traiciona”, según Confucio, como puntual “estratega” político. ¿Favorable hasta qué punto?
Silencios
Más de 15 años atrás viví un episodio desagradable debido a un vecino recurrente en escuchar música a todo volumen, impidiendo dormir. Entonces el ruido no se perseguía como hoy y era extraordinario alguien atreverse a recurrir a la policía,…