Tarde mejor que nunca

La famosa expresión “Con qué fuerza se casa un guardia”, nos viene dada desde tiempos tan remotos como el origen mismo del Ejército Nacional, significante de los precarios ingresos percibidos por siempre y las condiciones en que han desempeñado&#8

La famosa expresión “Con qué fuerza se casa un guardia”, nos viene dada desde tiempos tan remotos como el origen mismo del Ejército Nacional, significante de los precarios ingresos percibidos por siempre y las condiciones en que han desempeñado sus vidas.
Esa realidad material ha reservado La Guardia a los estamentos de más bajos ingresos en la sociedad, particularmente a los de menos calificación académica. Predominantemente provenían de las zonas más remotas y deprimidas, donde los hombres no siempre encontraban un empleo. Entonces se “enganchaban”.

Servir en esas condiciones con algún grado de responsabilidad y conciencia de la misión encomendada deviene en un sacrificio combinado con la necesidad. A veces con la vocación.

Ser guardia y mantenerse por la línea es loable. Los casos que en ocasiones han afectado la imagen de los militares no deben llevar a desconocer que la inmensa mayoría se somete al rigor de la disciplina en condiciones rasantes con la miseria.

Un salario básico de RD$7,000.00 como devenga un raso, no es ningún aliciente para nadie imaginarse con el uniforme puesto. Modificar esa triste realidad era más que urgente.

Siendo así, no podemos ignorar el anuncio del presidente Danilo Medina sobre aumentos salariales y en general mejorías en las condiciones de vida de los militares.

El ajuste salarial efectivo al 1ro. de julio va desde un mínimo de 76% y un máximo de 122% para los rasos, y desde un 10% a un 45% dependiendo del rango y el riesgo.

Rasos y marineros hasta sargentos, en un 45%; sargentos mayores, en un 30%; oficiales subalternos, en un 20%; mayores y capitanes de corbeta, tenientes coroneles y capitanes de fragata, un 15%; coroneles y capitanes de navío, un 25% y oficiales generales y almirantes, un 10%.

Es positivo que se haya pensado en una mejoría no sólo salarial, sino también que se faciliten medios para los militares obtener viviendas, lo mismo que la extensión de los servicios de salud a los familiares.

La esperanza es que esto sea sólo el inicio de un programa continuado de mejoría de la calidad de vida del guardia. Tarde mejor que nunca.

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