¿Una mujer frágil?

“Me rebelo, luego existo”.Esa frase de Albert Camus entraña más de lo que sus cuatro palabras podrían sugerir.Camus la explica de la siguiente manera:“¿Qué es un rebelde? Una persona que dice que no.”

“Me rebelo, luego existo”.

Esa frase de Albert Camus entraña más de lo que sus cuatro palabras podrían sugerir.
Camus la explica de la siguiente manera:

“¿Qué es un rebelde? Una persona que dice que no.”

Alguien, quien dice: “Esto ha estado pasando por demasiado tiempo.”

O, “Hasta este punto sí, mas allá de él no.”

O, “Hay un límite más allá del cual, no deberás pasar.”

En otras palabras, la palabra “no” afirma la existencia de un límite.

Uno puede rebelarse ante una opresión sufrida, o ante el espectáculo de la sufrida por otros.

En fin, el decir que no conlleva valentía, esencial para ser libres y dignos.

El dramaturgo estadounidense Arthur Miller analizó la cuestión desde otra perspectiva: ¿ Posee el hombre común y corriente la capacidad de ser héroe?

Al igual, Camus afirmó: Todo aquel que cuestione o desafíe sus circunstancias, para afirmar su humanidad, es un héroe, o heroína.

Y es que nuestros intereses personales y nuestras vidas cotidianas nos arropan, y nos limitan.

¿Por qué decir que no, si haciéndolo pongo en peligro una posición importante, mi carrera, mi familia, mi bienestar?

Desde esta perspectiva, la Sra. Luisa Ortega Díaz es una verdadera heroína.

Como Fiscal General de Venezuela pudo haber tomado el camino fácil de justificar la represión de Maduro, de practicar una justicia selectiva, severa con los opositores, y ciega ante los
desmanes de los propios.

Y sin embargo, esa mujer valiente dijo: ¡No! ¡Hay un límite más allá del cual, no deberás pasar!

Esa mujer valiente se ha rebelado contra la “brutal represión” que está sufriendo el pueblo venezolano, y desmontó la tesis de que uno de los 85 muertos había sido asesinado por sus compañeros de protesta, y no por la Guardia Nacional.

Esa mujer extraordinariamente valiente le dijo a Maduro y a sus socios, que la disputa que los separa es “un tema que tienen que resolver conmigo, no con mi familia.”

Sus días como Fiscal General están contados, pero eso es lo de menos.

A Luisa Ortega Díaz le puede esperar el mismo destino cruel que a Leopoldo López.
Ella lo sabe.

Como en el caso de Minerva, Patria y Maria Teresa Mirabal, el régimen aprenderá que esas mujeres aparentemente frágiles entierran tiranías.

El régimen venezolano lleva a cabo una represión de muertes, por goteo.
Cada muerto será un clavo en su ataúd.

Habrá que ver si el gobierno pasará a la segunda etapa del plan diseñado por sus asesores en represión, las muertes por ríos de sangre.

Entonces, muchos cobardes, que están mirando hacia el otro lado, levantarán su “voz de protesta, ante hechos tan horrendos.” Solo su hipocresía superará su cobardía. Son los anti-héroes de la historia.

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