La política norteamericana en el Caribe. La Enmienda Platt, la Guerra Fría y la Revolución Cubana, y 2

En el artículo anterior, publicado hace quince días, finalizamos con el derrocamiento de Fulgencio Batista. Era el triunfo más grande del Ejército Rebelde. El 1º de enero de 1959, el dictador se ve obligado a abandonar el poder. Huyó a la República

En el artículo anterior, publicado hace quince días, finalizamos con el derrocamiento de Fulgencio Batista. Era el triunfo más grande del Ejército Rebelde. El 1º de enero de 1959, el dictador se ve obligado a abandonar el poder. Huyó a la República Dominicana, no sin antes entregar el poder a una Junta Militar, que no era del agrado de Castro, por lo que ordena a las tropas del Che Guevara a que se trasladaran a La Habana, logrando la rendición del ejército cubano.

Fidel Castro llegó a La Habana el 8 de enero de 1959. Fue nombrado como presidente Manuel Urrutia Lleó. Castro fue nombrado Primer Ministro. Poco tiempo después tuvieron diferencias. En julio de ese histórico año fueron celebradas elecciones, obteniendo la presidencia el señor Osvaldo Dorticós. Castro ocupó otra vez la posición de Primer Ministro. El nuevo gobierno tomó medidas radicales: ley de reforma agraria, creación de un ejército popular, programa de alfabetización, nacionalización de empresas extranjeras y bancos. Y sobre todo, se alían, como se dijo en el artículo anterior, con la Unión Soviética.

La situación no era tan simple. Antes de ganar la Revolución, los Estados Unidos controlaban el 90% de las minas y haciendas de Cuba. Eran propietarios del 40% de la industria azucarera; así como el 80% de los servicios públicos y el 50% de los ferrocarriles y de la industria petrolera. Pero además, la economía de Cuba dependía de las exportaciones de azúcar, cuya producción y comercialización estaba controlada por compañías extranjeras. Once empresas norteamericanas controlaban el 47% de las tierras dedicadas al cultivo de la caña de azúcar.

La situación era difícil. En 1960 Estados Unidos, dejó de comprar el azúcar. Esto provocó el acercamiento a la Unión Soviética, logrando la venta de medio millón de toneladas al país líder del bloque oriental. Ante la situación, Castro inició su discurso antiimperialista, nacionalizando todas las empresas norteamericanas en la isla. En revancha, el presidente norteamericano John F. Kennedy decidió no enviar más petróleo a Cuba; y además, impuso el embargo comercial total contra Cuba. En 1961 se rompieron las relaciones diplomáticas entre ambos países. En abril de ese año, 1,300 exiliados anticastristas, apoyados por los Estados Unidos, desembarcaron en Bahía de Cochinos. Pero fracasó.

Estados Unidos siguió su política de presión. Presionó a los demás países del continente americano para expulsar a Cuba de la Organización de los Estados Americanos (OEA), y les exigió que rompieran relaciones diplomáticas. El único país que mantuvo sus relaciones fue México.

En 1961 ya podría decirse que iniciaba la economía socialista. Comenzaron entonces a producirse las reformas económicas desde la perspectiva de la nueva ideología.
Era lógico que Cuba se convirtiera en enemigo de los Estados Unidos, el coloso norteño, el dueño y señor del lado occidental de la cortina de hierro. La Guerra Fría estaba viva en el corazón del Caribe. Fidel Castro asumió un discurso antiimperialista, de nacionalismo a ultranza, donde la patria era utilizada como el símbolo de unidad.
Para poder combatir a los Estados Unidos, una evidencia más de que la Guerra Fría se libraba en el traspatio del imperio, Cuba aceptó la instalación de misiles soviéticos; pero además llegaron más de 40 mil militares rusos a Cuba para ayudar en el proceso.

La Revolución Cubana alentó las esperanzas de una sociedad socialista en el resto de los países. La guerra de guerrillas se convirtió en una Colombia, el Padre Camilo Torres se convirtió en un símbolo, cuando murió en un enfrentamiento guerrillero con el ejército colombiano en 1966. El Che Guevara abandonó Cuba para iniciar la revolución en el resto de América Latina. Fue asesinado en Bolivia en 1967. Las palabras del Che en la ONU el 11 de diciembre de 1964 son ejemplificadoras de la posición del nuevo país socialista, enemigo del capitalismo, y por supuesto, de occidente y de los Estados Unidos:

Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de la batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba.

Los grupos de izquierda que asumían la guerrilla como su forma de lucha llegaron a la República Dominicana, a través de diferentes grupos políticos, que se inspiraron en la Revolución Cubana. En 1973 fue el último golpe a los grupos guerrilleros cuando el coronel Caamaño fue ultimado en su intento por crear la revolución comunista.
Las relaciones de Estados Unidos y Cuba han sido tortuosas. Veamos:

• 1965. Por medio de la Embajada Suiza en Cuba, ambos gobiernos acordaron que unos 260,000 cubanos emigraran hacia los Estados Unidos. El puente aéreo terminó en 1973.
• 1972. Cuba y la Unión Soviética firmaron varios acuerdos que garantizaban la asistencia financiera soviética.
• 1977. Los Estados Unidos y Cuba acordaron abrir delegaciones en cada
capital.

Así esos años fueron difíciles. El Gobierno cubano siguió con su discurso antiimperial; mientras los migrantes cubanos en los Estados Unidos se fueron convirtiendo en una fuerza política importante en la vida norteamericana. Los años siguientes, con el fin de la Guerra Fría, implicaron cambios profundos en Cuba. Sobre este tema se hablará cuando lleguemos a ese momento de la cronología. Mientras tanto, nos quedamos aquí con Cuba pro soviética y Estados Unidos promotora del embargo contra Cuba y del anticomunismo en la región.

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