¡Como un bumerán!

¿Quién puede detenerla cuando entra en un ser humano? Todo lo examina, todo lo descubre; es el bisturí divino: corta y no mata, opera y no se siente, cose y no se ve, pero sana, revive e ilumina a cada redimido. Elimina todo tumor de pecado y confronta

¡Como búmeran!

¿Quién puede detener la Palabra de Dios cuando entra en un ser humano? Todo lo examina, todo lo descubre; es el bisturí divino:…

¿Quién puede detenerla cuando entra en un ser humano? Todo lo examina, todo lo descubre; es el bisturí divino: corta y no mata, opera y no se siente, cose y no se ve, pero sana, revive e ilumina a cada redimido. Elimina todo tumor de pecado y confronta cada argumento de maldad que usurpa el lugar de la verdad en nuestras vidas. Opera con efecto bumerán, nunca retorna vacía, cumple el propósito para el cual es enviada. Es por ello que quienes juegan con ella lo lamentarán, y no todos se exponen ante ella. ¡Quien la resiste acabará derribado, quien la ignora sorprendido, quien la valora será bienaventurado, quien la honra será, honrado, mas, quien la ama será bendecido! 

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¿Quién puede detener la Palabra de Dios cuando entra en un ser humano? Todo lo examina, todo lo descubre; es el bisturí divino: corta y no mata, opera y no se siente, sutura y no se ve, pero sana, renueva e ilumina a cada redimido.

Elimina todo tumor de pecado, confronta cada argumento de maldad que usurpa el lugar de la verdad en nuestras vidas, y opera como búmeran, nunca retorna vacía, cumple el propósito para el cual es enviada. Por ello es que quienes juegan con la Palabra lo lamentan y no todos se exponen ante ella.

Quien la resiste acabará derribado, quien la ignora será sorprendido, quien la valora será bienaventurado, quien la honra será honrado y quien la ama será bendecido!

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