La batalla por el oeste de Mosul, una zona que incluye los estrechos callejones de la ciudad vieja, parece haber sido la más devastadora y mortífera hasta ahora para los civiles iraquíes.
Los civiles están atrapados entre el avance de las tropas gubernamentales y los milicianos del Estado Islámico.
Los médicos en el frente calculan que más de 750 civiles han muerto o han sido heridos desde que hace un mes comenzó la ofensiva militar para retomar la mitad occidental de la ciudad. Más de 100,000 personas han huido a lugares más seguros.
Dijeron esperar que las cifras aumenten cuando las fuerzas iraquíes ingresen a la ciudad vieja. Hablaron bajo condición de no ser identificados, como les indican las regulaciones.
En comparación, unos 1,600 civiles murieron o resultaron heridos durante los 100 días de lucha para recuperar el este de Mosul, que está poblado menos densamente, según informes de hospitales cercanos.