Buenos Aires. Argentina no levantará muros en la frontera con países limítrofes ni restringirá los derechos que gozan los extranjeros en su territorio.En medio de las críticas y temores que generó en países vecinos un reciente decreto del presidente Mauricio Macri que estableció mayores restricciones al ingreso de extranjeros, el Gobierno argentino negó enfáticamente que su política migratoria esté en sintonía con las medidas adoptadas por Donald Trump.
“Por nuestra historia, nuestra tradición y cultura somos un país abierto a convocar a ciudadanos extranjeros. Eso no ha cambiado”, dijo Rogelio Frigerio, ministro de Interior y funcionario responsable de la política migratoria. “Más allá de Trump, el muro, nosotros seguimos fieles a nuestra tradición”. Los extranjeros representan el 4.5% de una población de unos 40 millones de habitantes en Argentina.