Omar Molina: “Nací en una familia que respira el arte con modestia y humildad”

Omar Molina trata de ser en la medida de lo posible un ser humano que vive y lucha cada día por una superación que vaya de la mano con su entorno y con la de los demás, que se levanta con sueños, que trata de sonreír y hacer sonreír a los demás.&#8

Omar Molina trata de ser en la medida de lo posible un ser humano que vive y lucha cada día por una superación que vaya de la mano con su entorno y con la de los demás, que se levanta con sueños, que trata de sonreír y hacer sonreír a los demás. Omar cursó sus estudios primarios y secundarios en el Centro Educativo las Américas, donde cultivó muchos amigos, de los cuales guarda gratos recuerdos. Sus estudios universitarios los realizó en Apec, donde cursó una licenciatura en Publicidad a mediados de la década de los 90. Allí, cuenta Omar, “también guardo muy gratos recuerdos y amistades del ámbito cultural y adquirí muchos conocimientos que me han servido mucho para mi carrera de artes plásticas”. Cuenta que allí se formó con muchos profesores capacitados, algunos de los cuales, “hoy en día, compartimos profesionalmente y guardamos una muy buena relación”.

¿Qué significa ser nieto del gran artista plástico Oviedo?
Ser el nieto de un personaje tan notable significa mucho para mí, en varios aspectos, es un gran referente de vida no solo para mí, sino también para muchos, me reconforta y me sirve de guía para llevar una vida dedicada en cuerpo y alma al oficio. Es un referente de honestidad, dignidad y gran compromiso por su legado.

¿Qué aprendiste de él?
El aprendizaje ha sido grande y lo seguirá siendo. Es una sombra que me da alegría y seguridad, de la cual no forzo alejarme, muchos entienden que tengo una gran influencia de su obra en mi trabajo y me siento feliz con eso, no pinto para halagar el ego de otros, pinto porque primero me debo sentir satisfecho yo, y que la influencia de mi abuelo salga cuando tenga que salir. Sé que anduve tras las huellas de un gigante, aprendí básicamente la disciplina de que el artista se debe a su taller, no a cumplir horario de oficina, que debe ser artista a tiempo completo, no hay forma alguna de serlo compartiendo otras disciplinas. El arte es un sacerdocio.

¿Cuáles eran sus consejos?
Pinta y olvídate del mundo!, siempre era uno de sus consejos. Pinta escenas del diario vivir, nunca una obra se daña, pinta sobre lo pintado, entra diario a tu taller aún no trabajes, toma un libro o un artículo y lee, no seas conformista, escucha, asiste a todas las actividades que puedas, de todos aprendemos algo. Ten cuidado con los grupos, todos quieren ser cabeza de león y no cola de ratón. ¡Se pierde un tiempo precioso en polémicas! Sé solidario.

¿Y cuál fue la opinión de tu familia cuando decidiste dedicarte al arte?
Tengo algunos familiares que siempre se han identificado con mi carrera y con seguirle los pasos al Maestro, aunque aparece un clavo en el zapato, pero no es para tomarlo en consideración. Siempre al lado de un personaje famoso se presentan algunas situaciones, pero en mi caso conté con su apoyo 100 por ciento hasta convertirme en una persona de suma confianza, no solo el nieto, sino un amigo y confidente, delegando en mí y el señor Antonio Ocaña como las personas autorizadas en autenticar su obra. Hoy en día trato de proteger su legado mediante la Fundación Ramón Oviedo, la cual presido.

¿Para quién pintas?
Llevo la pintura en la sangre. Mi abuelo y madre desde que tengo uso de razón los vi en ese medio, y sin ninguna imposición de criterio he tratado de hacer mi nombre, claro, el espaldarazo que significa recibir los consejos de un maestro de talla universal, pero también un hombre que fue el más sincero al decir las cosas sin medias tintas. De él no haber visto un punto luminoso en mí, me lo hubiera dicho sin problema, aun fuera su nieto. Eso generó confianza en mí. Pinto porque amo mi carrera, también para todo el que tenga sensibilidad humana, que sienta un compromiso social y asuma el reto de ver una obra más allá de lo bonito que para mí es relativo.

¿Qué línea persiguen tus trabajos?
Mi línea es muy amplia, me lo he propuesto. No asumo estilo, que los entendidos determinen la tendencia, trato de hacer mi oficio, me preguntan qué tú pintas y les contesto de todo lo que a mi mente llega y que pueda emitir un mensaje agradable, o quizás, no con plasticidad, gracia y sobre todo libertad. Muchas veces la gente no logra entender qué debe asumir el artista, su alma y tratar de interpretarlo, no imponerle los temas; una obra de arte es una composición gráfica autónoma. La mejor obra es la que se encuentra y te choca, no la que buscas. Porque deja de ser la obra del artista, y pasa a ser tu obra.

¿Cuál es el papel del artista en la realidad social dominicana?
El artista debe asumir un compromiso social, debe ser cuestionante, de la dificultad, crear la esperanza, emitir en ocasiones un mensaje dramático y de denuncia, pero también, generar paz, amor y nobleza, no puede estar ajeno a lo que le rodea, ni vivir a expensas de los demás. El verdadero artista es sensible ante lo que atormenta su atmósfera.

¿Influyen las creencias políticas, sociales y filosóficas en el éxito o fracaso de una obra?
En algo se cree, todos nos creamos expectativas, somos alineados políticamente en diferentes alas. Pienso que uno como artista debe tener claro que su rol y su trabajo debe hacerlo desde su tribuna, aun tenga preferencia partidaria o religiosa. Es importante que tengamos desde el Estado personas con criterio, dispuestas a exaltar la labor y el trabajo de los artistas y una plataforma bien estructurada sobre la base del concepto de que un artista es un embajador mundial de categoría.

¿Cuáles son tus proyectos?
Tengo muchas metas por cumplir, pero los proyectos expositivos surgen sin ponerme presión para ellos. Hago mi obra, por eso trato de pintar diario. Tengo en proyecto hacer una gran exhibición de dibujos, que es una de mis pasiones, y seguir al frente de la fundación. No desmayaré hasta llevar la obra de mi abuelo hasta donde lo amerita, sin descuidar mi proyecto de vida que es mi carrera y mi familia, que está por encima de todo. Gracias a Dios sacamos fuerza para luchar y porque en este proyecto no estoy solo, la familia es un soporte y las amistades, dentro de ellos coleccionistas y galeristas que entienden que la obra del Maestro se merece un sitial de protagonismo en escenario internacional

Consideración
En el arte se puede decir que nunca se llega, aún saborees el éxito, si te crees la película, años de esfuerzo se van en un abrir y cerrar de ojos”.

Responsabilidad
La buena obra y el artista comprometido con su pueblo y con los mejores intereses, siempre estará por encima de la crisis, porque de ella también se alimenta la creatividad”.

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