Dentro de pocas horas, se estará despidiendo el año 2016, y quedarán solo recuerdos de todo cuanto aconteció en los últimos 12 meses. Con sus luces y sombras, 2016 se despide para dar paso al nuevo año, 2017, para el que hay muchas expectativas, positivas y negativas. Ojalá el tiempo que se va nos sirva de experiencia y catapulta para que asumamos los retos del año que viene y seamos positivos, con buena vibra, para que podamos saborear prosperidad y bonanza, como es el deseo de la mayoría de los ciudadanos. Mientras, asimilemos la partida de 2016 alimentando esperanzas y confiados en que vendrán siempre días mejores. No olvidemos que de buenos deseos está empedrado el camino hacia el futuro. Que así sea…
Chiquitos aspiran
En toda sociedad democrática, pluralista y justa, las minorías son escuchadas y atendidas, porque bien cierto es que nadie tiene la verdad absoluta. Quizás por eso, las organizaciones de menor peso en militancia de nuestro sistema de partidos políticos, se han mostrado unidas en sus aspiraciones de un mejor posicionamiento en el tablero electoral. A eso responde que líderes y representantes de los partidos denominados minoritarios, que ellos prefieren ser señalados como “emergentes”, hayan acudido ante el nuevo pleno de la Junta Central Electoral para plantear algunos reclamos. Repito: Las minorías deben ser escuchadas y atendidas, en toda sociedad democrática, pluralista y justa. Esperemos…
La era Trump
Así como quedan horas para despedir el 2016, estamos a pocos días de que Donald Trump asuma oficialmente la Presidencia de los Estados Unidos, luego de su victoria en los colegios electorales norteamericanos frente a Hillary Clinton. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca hay también muchas expectativas creadas, no del todo halagüeñas para América Latina, aunque no perdamos de vista que el establishment es el establishment. Así como suena…
