El tiempo sigue su agitado tránsito. Estamos a exactamente a un mes para que llegue el ocho de noviembre, día pautado para las elecciones de Estados Unidos.
Y casi casi Hillary Clinton tiene asegurado, en sus manos, el documento oficial que la certificará como la ganadora del torneo electoral que protagonizará con el exitoso y polémico magnate de los bienes raíces, Donald Trump.
El pasado martes se produjo el debate entre los candidatos a la Vicepresidencia (el republicano Mike Pence y Tim Kaine, gobernador del estado de Virginia y aspirante por el Partido Demócrata.
¿Quién ganó la disputa entre Pence y Kaine?
En realidad, dar una respuesta a la pregunta no tiene tanta importancia. Es decir, que el resultado del debate pueda incidir entre los votantes de la esperada consulta electora la cual ha sido sindicada como “atípica”.
Podría no importar quién de los dos candidatos a la Vicepresidencia haya ganado el debate porque a fin de cuentas lo que sí se valida -para bien o para mal- es el resultado de los restantes dos debates (de los tres pautados) entre Trump y Clinton.
La cadena CNN reveló que el debate de los candidatos vicepresidenciales fue ganado por el compañero de boleta de Trump.
Lo ganó, de acuerdo con el sondeo de CNN, 44-42. Bueno, si ese fue el resultado, entonces, como suelen explicar los analistas de encuestas, “hubo un empate técnico”.
Pero el tema básico de este artículo es la contundente opinión que el pasado viernes dio a conocer -a través de un editorial- el prestigioso periódico The New York Times.
El diario cree que la comunidad latina debe, abrumadoramente, votar a favor de Clinton.
En referencia a los latinos, el editorial precisó: “En las elecciones del 8 de noviembre voten de manera masiva en favor de Hillary Clinton”.
Y subraya: “Porque su participación en los comicios presidenciales es imprescindible”.
El llamado del prestigioso periódico a los latinos no significa que ya Trump perdió (¿?) las elecciones.
Pero es una opinión que ayuda a la candidata demócrata quien, tras el primer debate con Trump, subió en las encuestas.
A partir de ese positivo momento se le ve más combativa, optimista y respirando aires de triunfo.
Para ganar la Presidencia de EE.UU. se necesitan 270 votos electorales. ¿Los alcanzará Hillary Clinton?
