Hay un tipo de cine en la industria dominicana que se está tomando muy en serio, aquel que se desarrolla entre la vida de personajes reales y sucesos que han marcado a la sociedad en diversas épocas. Es el modelo al que el cineasta estadounidense Spike Lee se refería cuando vino a la XVI Feria Internacional del Libro en el 2013. Si realmente se quiere trascender en esta disciplina, no solamente los mercados emergentes deben contar con profesionales calificados, escuelas de cine, sino que el séptimo arte nacional debe “contar sus propias historias”.
Más que perseguir llenar las salas de cine, República Dominicana tiene directores y productores que colocan el deseo de lograr buenos números en un segundo plano. Conscientes de que este tipo de producciones se aleja de los modelos comerciales que atraen las masas a los teatros, en los últimos años se han desarrollado con más frecuencia proyectos que relatan hechos históricos o la vida de figuras trascendentales. Es el caso del filme Duarte: Traición y Gloria (2014), una película que de acuerdo a su guionista y director, Leo Silverio, buscaba mostrar a un Padre de la Patria cercano, cálido, revolucionario y luchador con las interpretaciones de Josué Guerrero (Duarte Joven) e Iván García (Duarte Viejo). Unos 40 actores y más de 600 extras dieron vida a este largometraje, que aunque fue un fracaso en taquilla, no amilanó el deseo de otros directores que desarrollaron proyectos similares posteriores.
Ese mismo año se estrenó el filme de Etzel Báez, 339: Amín Abel Hasbún, una historia mejor contada que se desarrolla sobre el asesinato de Amín Abel Hasbún, el 24 de septiembre de 1970, en los primeros años del régimen de los 12 años de Joaquín Balaguer. El reparto reúne a un equipo estelar, encabezado por Margaux Da Silva, Pericles Mejía, Guillermo Liriano, Pablo David Quinteros, Ernesto Báez, Héctor Then, Ico Abreu, Mario Núñez, William Simón, Miguel Leclerc, Jusell Félix, Damaris Espaillat, Luis Miguel Abreu y Félix Lantigua, entre otros.
En el 2014 también llegó a la cartelera dominicana la película María Montez, de Vicente Peñarocha, teniendo como protagonista y productora a Celinés Toribio. La cinta de Toribio se tardó dos años para producirse. La misma actriz dijo que más que hacer una película, busca con la cinta exponer al mundo las habilidades cinematográficas de su compatriota, además de explorar la difusión del filme a nivel mundial.
Las historias reales en la industria cinematográfica también se han desarrollado sobre el campo político y social nacional, como lo hizo Agliberto Meléndez en Del Color de la Noche (2015), inspirado en la vida del fallecido político dominicano José Francisco Peña Gómez (1937-98). Además de presentarla en escenarios de República Dominicana, el largometraje se ha proyectado en la Universidad de Harvard, de los Estados Unidos, entre otros lugares de prestigio a nivel internacional. Mientras que en este 2016 se une a la creciente lista: Héroes de Junio, que el director Roddy Pérez acaba de rodar sobre los expedicionarios del 14 de junio de 1959, que llegaron al país con la intención de derrocar la dictadura de Trujillo. La cinta está en agenda de estreno, con las actuaciones de Cheddy García, Javier Grullón, Fausto Rojas, Claudette Lalí, Vlad Sosa, Jalsen Santana, Nipo y Mario Peguero.
De la Era de Trujillo también se extrae El Teniente Amado, con guión de Huchi Lora y dirección de Felix R. Limardo. Fue estrenada el 1 de agosto del 2013.
Bajo el concepto de historias reales dominicanas, este tipo de cine da pasos firmes en un camino que se comenzó a allanar bajo el amparo de la Ley de Cine.
Biopic
Este año, la directora Dilia Pacheco estrenó “Girasol”, inspirada en la vida del empresario Víctor Méndez Capellán.
Lo que viene
Huchi Lora trabaja en la adaptación de su libro “Fuga o Muerte”, sobre el asalto al Banco del Progreso en 1993.
