California.- Román «Chocolatito» González, de Nicaragua, con un boxeo depurado e intenso de principio a fin y conectando netos puños en la mayoría de los 12 asaltos, se alzó la madrugada de este domingo con el título mundial del peso supermosca (115 libras) al derrotar al mexicano Carlos Cuadras quien resultó ser un rival bien probado y valiente.
Los tres jueces votaron a favor del invicto peleador nicaragüense: Estas fueron sus tarjetas: 117-11, 116-111 115-113…la tarjeta de este periodista marcó 1116-112. También a favor del nuevo titular supermosca.
La pelea, montada en el emblemático coliseo Forum, de Inglewood, California (Estados Unidos), que se transmitió en vivo por el canal SPACE, de Argentina, fue violenta de principio a fin.
En los primeros seis rounds se vio a Chocolatito González pegando puños a su antojo. Sus golpes más efectivos fueron el gancho de izquierda, el recto y constantemente su mano izquierda en jab. Esos puños llegaban con claridad al rostro y los planos bajos del mexicano.
Pero Cuadras, en los rounds siete, ocho y nueve, logró encajar buenos golpes que molestaron la cara del nicaragüense que terminó el combate con ro rostro «magullado».
Sin embargo, los últimos tres asaltos de la pelea fueron claros para Chocolatito González quien tuvo absoluto dominio del cuadrilátero.
El ahora cuatro veces campeón del mundo (ha ganado los cinturones paja, minimosca, mosca y supermosca) presenta marca inmaculada de 46-0 con 38 victorias por nocaut.
Se convirtió en el primer boxeador de Nicaragua en ganar cuatro fajas mundiales en otras tantas divisiones… ¡lo que no pudo hacer su mentor, Alexis Argüello (QEPD) quien tuvo dos intentos de pactar el título welter junior, pero fueron fallidos. El estadounidense Aaron Pryron los noqueó en las dos peleas.
Argüello, quien todavía -según los historiadores- sigue siendo el mejor boxeador profesional de Nicaragua, terminó su gloriosa carrera con la conquista de tres fajas mundiales en distintas categorías (pluma, ligero junior y ligero).
Un boxeo más depurado
Pese a que Chocolatito González tuvo que subir de peso (a las 115 libras, la natural categoría de Cuadras), desarrolló en la pelea un boxeo más depurado.
Siempre fue el hombre que dominó el ring…pegó con más precisión, tuvo excelentes movimientos de su torso y pegaba con determinación su izquierda en gancho. Ese golpe le llegaba fácil a Cuadras.
El destronado monarca mexicano, en varias ocasiones, trató de neutralizar la intensidad (ofensiva) del nicaragüense.
Cuadras trató de llevarlo al centro del cuadrilátero para conectarle su mano derecha en reto largo, pero nunca pudo conectar los puños que anhelaba.
La estrategia de Chocolatito González fue siempre llevar la ofensiva con la finalidad de «no dejar pensar» a su rival. En varias ocasiones, conectando con efectividad sus golpes, lo llevaba a las cuerdas donde Cuadras no tenía mucho chance de quitarse de encima los puños de su duro enemigo.
En el undécimo round el nicaragüense dio una exhibición de buen boxeo…conectó lluvia de golpes que llegaban limpios a la cara y planos bajos del mexicano. Fue un asalto en el que Chocolatito González impuso su autoridad cuando se escuchó el toque de campana que indicaba el 12avo round -y el final del combate- ya se sabía que Chocolatito González tenía asegurada su cuarta corona mundial.
Cuadras salió decidido a echar el pleito y tratar de impresionar a los jueces, pero se encontró con una «muralla». El Chocolatito González, con excelentes combinaciones (ganchos y rectos cortos), maltrató el cuerpo del mexicano, que sufrió su primera derrota en 36 peleas profesionales. Cuadras ha noqueado a 27 rivales.
