RIO DE JANEIRO (AP) — La polaca Anita Wlodarczyk rompió su propio récord mundial para llevarse el oro en el lanzamiento de martillo el lunes, en los Juegos Olímpicos de Río.
Cada vez que Wlodarczyk hace un lanzamiento lleva consigo el recuerdo de una amiga que se fue. Se trata de un viejo y raído guante gris, que llegó a ser utilizado por la campeona Kamila Skolimowska, amiga cercana de Wlodarczyk.
Skolimowska, oro en los Juegos de 2000 en Sydney como adolescente, llegó a ser la mayor estrella de este deporte en su momento. Falleció en 2009, a los 26 años, debido a una embolia pulmonar, sufrida durante un entrenamiento del equipo polaco de atletismo en Portugal.
Desde entonces, Wlodarczyk ha competido usando el guante de su amiga. Lo ha tenido que reparar en algunas ocasiones, pero afirma que lo seguirá empleando durante el resto de su carrera.
«Lanzo todavía con este guante. Aún la recuerdo», dijo Wlodarczyk. «Hace 16 años que ella ganó en Sydney y estoy muy contenta por seguir esa tradición».
El primer título olímpico de Wlodarczyk tardó un tiempo, pese al hecho de que esta atleta ha dominado la especialidad desde 2009, cuando se apoderó del título mundial. Desde entonces, ha quebrado seis meses la marca mundial.
Su progreso se frenó debido a un emotivo festejo en aquel Mundial de 2009, cuando conquistó su primer título unos meses después de la muerte de Skolimowska. Wlodarczyk saltó de felicidad tras establecer su primer récord del orbe, pero cayó mal y se fracturó un tobillo.
Renqueante, subió al podio en Berlín para recibir su presea.
En Río de Janeiro, sabía que su tercer lanzamiento, de 82,29 metros, rompería el récord y sería inalcanzable para cualquier otra competidora. Pese a lo ocurrido en Berlín, la polaca no ha aprendido a moderarse durante los festejos.
Saltó sin parar, debido a lo que consideró «una explosión de alegría».
Luego, dio vueltas por la pista, sosteniendo la bandera de Polonia por encima de su cabeza. Quedó exhausta luego de la celebración.
«No podía ni moverme, especialmente después de correr en el estadio», comentó, sentada en un banquillo durante las entrevistas con la prensa. «Estoy extremadamente cansada pero feliz de estar completa y sin lesiones».
