FORT LAUDERDALE, Florida, EE.UU.— Un niño de seis años mató a golpes a su hermana recién nacida después de que la madre, de 62 años, los dejara solos en un vehículo más de media hora cuando fue a que le repararan un teléfono celular, dijeron las autoridades en Florida.
Ahora la mujer, Kathleen Marie Steele, está acusada de homicidio imprudencial agravado de un menor.
El jefe de la policía del condado Pinellas, Bob Gulatieri, dijo que Steele fue el lunes a un establecimiento de reparación de teléfonos celulares en St. Petersburg y dejó a sus hijos en una minivan: a la recién nacida y a otros dos niños, uno de tres y otro de seis años.
Durante la ausencia de la madre, la bebé comenzó a llorar y el niño de seis años comenzó a golpearla para que parara el llanto, afirmó Gulatieri.
«El comenzó a tirar a la bebé como si fuera una muñeca de trapo», señaló el jueves el jefe policial en conferencia de prensa poco después del arresto de la mujer.
«El error lo cometió la persona adulta, Kathleen Steele, no el niño de seis años», agregó.
Gulatieri dijo que el niño no afrontará cargos penales. Su madre, que vive en la zona de St. Petersburg, tuvo el viernes su primera comparecencia ante un tribunal, donde afirmó que comprendía los cargos en su contra.
Los dos niños fueron colocados en cuidado tutelar terapéutico. El abogado de la mujer, Robert Love, dijo que no impugnaría la orden del estado de que Steele no tenga contacto con menores de 18 años.
Love hizo sus declaraciones a The Associated Press por teléfono pero declinó hacerlo oficialmente.
Gulatieri presentó el panorama de una madre soltera que parecía abrumada y con deficiencias para cuidar a tres niños chicos durante los meses que antecedieron al homicidio de la bebé.
El esposo de Kathleen Steele murió de cáncer en 2011 y ella pagó una suma importante para que la inseminaran con el esperma congelado de su marido para tener al niño de tres años y a la bebé recién nacida, que llevaba el nombre de la madre, según Gulatieri.
Steele dijo a la policía que incluso esperaba tener más hijos, señaló Gulatieri, aunque amigos y parientes señalaron que tenía dificultades para criar por su cuenta a los niños.
Los niños «corrían sin control por todas partes y sin supervisión» a tal grado que una persona anónima llamó el 2 de agosto a un número de emergencia de protección infantil en el estado.
