No importa la edad, no importa el sexo, no importa el nivel cultural ni la nacionalidad, miles de personas alrededor del mundo han vivido o viven relaciones de pareja tóxicas.
Una relación tóxica se da cuando uno de la pareja manipula, agrede, chantajea y extorsiona al otro. Y aunque es más común que el agresor sea el hombre, sobre todo en sociedades machistas, también se ve esta conducta en el género femenino.
Quien se deja manipular o chantajear, quien es abusado, suele ser alguien con una baja autoestima, inseguro y que sobre todo, teme a la soledad.
Por cada divorcio existen infinidad de matrimonios que se mantienen “contra viento y marea”. Y es que para muchos, el divorcio no es una opción.
En más ocasiones de las que uno se imagina, creencias religiosas, personalidad, carácter, valores, desaprobación social, reales necesidades económicas, los hijos, familiares, impiden la ruptura de la pareja. Deciden seguir juntos, pero emocionalmente viven separados.
Y es que del proceso de enamoramiento a la realidad existe un paso muy corto y a veces bastante rápido que nos lleva a ver a esa persona de la cual nos enamoramos tal cual es y nos parecería no ser la misma de la que nos enamoramos. Es cuando comienzan a surgir problemas en la relación. No todos tienen el suficiente coraje para decidir y decir ya no más.
El porcentaje de mujeres que vive una relación tóxica es al que nos referimos en esta entrega por ser el más común, y no siempre ventilado. Algunas no logran salir de la relación por tener una muy baja estima, otras lo hacen por comodidad.
Aunque la excusa más socorrida de las mujeres que suelen permanecer dentro de una relación tóxica son los hijos, muchas otras veces permanecen en ella pura y simplemente por lo económico.
Renunciar al estatus, a la comodidad, a tenerlo todo resuelto, resulta complicado para algunas mujeres que prefieren llevar la procesión por dentro y no bajar de nivel.
Todo tiene un precio y este es bastante alto porque llega incluso a enfermar a quien así ha decidido llevar su vida.
Para conocer un poco más a fondo por qué hay mujeres que no logran salir de una relación tóxica, hemos abordado a la psicóloga Vanessa Espaillat, experta en temas de pareja.
l ¿Por qué hay mujeres que permanecen en una relación aun ésta les haga daño?
l Han aprendido a relacionarse en sus familias de origen con personas abusivas, sus patrones mentales le llevan a ser complacientes, a evitar el conflicto, a justificar el abuso, tienen una cosmovisión del mundo y las relaciones que no le permiten irse sin ayuda de este tipo de relación.
Vivieron en familias donde había violencia entre los padres, y uno asumía el rol de agresor y otro de víctima, o los padres abusaron de sus hijos. En este tipo de relación asumes el rol de víctima o te identificas con el agresor.
Necesitan aumentar su autoestima, y entender de dónde aprendieron a asumir este tipo de relación para que puedan aprender otra manera de vivir flexibilizando sus patrones mentales y superando el miedo que le produce el agresor, quienes justifican el maltrato y le hacen sentir que ellas son las responsables.
Otra razón por la que les da trabajo irse de este tipo de relación, es porque están enamoradas del abusador y desean que un día cambie, y poder estar con ellos sin ser abusadas. Cuando el círculo de la violencia no cambia se dan cuenta que han tenido una esperanza falsa y entonces buscan la ayuda.
l ¿Qué perfil define a estas mujeres?
l Son mujeres victimizadas.
l ¿Cómo les afecta a su psiquis?
l Sus patrones mentales funcionan para dejarlas indefensas ante el abuso. Son complacientes, dependientes, necesitan la confirmación del otro todo el tiempo, no confían en su propio juicio. Necesitan un proceso terapéutico para superar este tipo de situación.
l ¿Podría estar relacionado a algún trauma de su infancia?
l Definitivamente.
Es un estrés post- traumático nunca superado.
l ¿Que se recomienda?
l Un proceso terapéutico individual, familiar y terapia de grupo.
l ¿Cómo evitarlo?
l Previniendo el abuso intrafamiliar, que se convierte en un círculo vicioso.
l ¿Cuándo buscar ayuda?
l En la fiscalía, donde trabajan con mujeres abusadas, en el PACAM, y en la consulta de psicólogos clínicos especializados en la terapia para manejar violencia intrafamiliar.
l ¿En qué cultura se dan más estos casos?
l La violencia intrafamiliar es un flagelo mundial, en los países del tercer mundo con una cultura machista, sexista, donde los padres por razones diferentes abandonan a sus hijos en la crianza, y no le ayudan a tener regulación emocional debido a una crianza abusiva, tendrán más posibilidades de aparecer este tipo de casos. l
Saber
Un factor común en este tipo de parejas, además de la infelicidad, es que siempre hay uno que intenta constantemente sostener esta relación por muy imposible que esto resulte, desgastándola de esta manera aún más y provocando una mayor insatisfacción.
Autoestima
Las personas con baja autoestima y un alto nivel de dependencia suelen caer en estas relaciones. Una pareja tóxica es muy parecida a cualquier otra droga. El efecto de bienestar y placer es corto y los períodos de ansiedad y malestar son frecuentes y largos.
