A solo una semana para conmemorar 45 años de matrimonio, la feliz pareja entra en conflicto por el impacto que tiene en la relación el hallazgo del cadáver de la exnovia del caballero, perdida en un glacial de los Alpes. Ahí empieza a recordar aquel amor y, por supuesto, surge el inesperado conflicto entre ambos, porque “¿a qué carajos viene este hombre a recordar aquel amor?”, se pregunta ella. Sí, toda una vida estable se va al carajo en cuestión de segundos. Lo que sucede a continuación, pese a lo superficial que generan emociones encontradas es hasta bonito, atractivo, verosímil, cinematográfico. Ese estado de dudas e incertidumbre se refleja en los silencios, las respuestas monosílabas, las miradas aquellas que no miran hacia nada objetivo sino hacia dentro de sí mismos. Es una muestra fiel de lo que la vida es por mucho que se viva, por muchos proyectos y aspiraciones que se tengan, por más planes grandilocuentes o transcendentales, no, la vida es trocitos de momentos felices o trágicos. Y todo eso nos lo muestra la formidable y premiadísima actriz (nominada al Oscar como mejor actriz por este personaje) Charlote Rampling con esos celos que la carcomen profundamente a costa de ver su marido melancólico recordando a la otra de hace casi medio siglo. El abordaje minimalista, simple, sin cotejos melodramáticos, resulta elegantísimo en su obsequioso ritmo. Con un déjà vu a filmes de Ingmar Bergman que manda madre por la formidable dirección en el manejo expresivo del desbarajuste de los amores. Esto se nota en la prioridad que se da al papel de la mujer y, por supuesto, teje un hijo directo a la psiquis del espectador para asociar las respuestas emocionales de ella ante la conducta de su pareja que, intuye ella, muestra que aquel amor aún tiene ciertas piscas de cenizas en el corazón de un hombre. Suficiente para que toda la admiración e ilusión de esa vida a dos se convierta en un infierno. Hay que anotar que este filme es de cierta manera inspirado en una serie de TV, Secretos de un matrimonio, y este filme hasta podría ser un capítulo de esa. Por supuesto, no se debe dejar atrás al dos veces nominado al Oscar, el actor inglés Tom Courtenay que da un show de interpretación que no parece que estuviera actuando sino que todo aquello que pasa lo hace de una manera tan natural que trastorna.
HHH HH Género: drama romántico. Duración: 95 minutos
