El ataúd que guardaba los restos del empresario Luis Crouch Bogaert llegó al cementerio Jardín Memorial a eso de las 12:32 del mediodía y justo comenzó a llover. La lluvia, que en momentos como estos se ha visto con buenos ojos, fue para algunos de los asistentes un símbolo de bendiciones. “La naturaleza le rinde su honor, porque don Luis fue una persona que le dio tanto a la naturaleza”, dijo una mujer mientras esperaban que se acotejara el ataúd.
Luis Crouch Bogaert murió el pasado viernes a sus 99 años. Fue fundador del Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal (Cedaf); y de la Asociación para el Desarrollo Incorporado (Apedi) en el 1962, desde la cual se desprendieron otras importantes instituciones, entre ellas la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), el Plan Sierra y el Banco Popular Dominicano.
Al sepelio asistieron sus hijos Luis Arturo, Miguel Eduardo, Ramón Alejando y María del Rosario, nietos, otros parientes y amigos cercanos. Luis, su primogénito, se despidió de su padre haciendo referencia a la célebre frase “a luta continua” que inmortalizó el movimiento revolucionario de Mozambique. “Lo que comenzó mi padre debe ser continuado por sus hijos e intelectuales que dejó. La lucha queda en buenas manos”, resaltó Luis Crouch hijo. Y entre los asistentes se encontraba Teófilo Suriel, un agrónomo que ahora trabaja en un programa de exportación de productos.
Suriel consideraba al fallecido como su “segundo padre”, porque fue su mentor y porque Crouch Bogaert también fue parte fundadora del Instituto Superior de Agricultura (ISA), donde se formó Suriel, otra entidad que se desprende de Apedi. “Era una persona con un conocimiento increíble”, dijo Suriel y a seguidas mencionó varias de las instituciones de investigación agrícola, a nivel internacional, de la cual Crouch Bogaert era miembro.
Luis nació el 16 de agosto de 1926, en Guantánamo, Cuba, hijo de Edward Crouch y Dolores Bogaert Román. Estuvo casado con Mariana Felicia Espaillat Grullón (fallecida), con quien procreó sus cuatro hijos. La ceremonia muy solemne y privada fue ayer domingo en el Jardín Memorial.
