LAS YAYITAS, Azua.– Josué Encarnación, medallista de los Juegos Panamericanos 2015, con rostro lleno de emoción, afirma que todas las promesas que le hizo el Gobierno se están cumpliendo una por una.
El deportista es uno de los beneficiados con la entrega de las viviendas que hizo esta tarde el presidente Danilo Medina, en el proyecto habitacional Los Toros I, de esta comunidad.
“No teníamos condiciones para vivir con dignidad; ya tendremos calidad de vida”, expresa el joven atleta en la disciplina de Lucha Olímpica, quien vive en una humilde casa fabricada con pedazos de madera y techada de zinc.
La obra fue construida por el Consejo de la Hidroeléctrica Los Toros y el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), para familias damnificadas por la tormenta Sandy y otras que viven en estado vulnerabilidad.
Las goteras nos caen encima cuando dormimos
Hemos pasado mucho trabajo, dice cabizbajo Josué al recordar que cuando llueve el agua filtra por los agujeros del techo, “nos causa mucho daño, a veces caen goteras donde dormimos, es prácticamente como una pesadilla”.
Recibir una vivienda con todas las comodidades es para él un gran regocijo. Señala que se siente sumamente orgulloso, “y más, que siempre he recibido el apoyo de los muchachos del barrio”.
Lo que prometió el Presidente es una realidad
Este destacado atleta recuerda que sentía vergüenza de llevar a sus amigos a su casa, por la forma en que vive, pero ahora ya tiene planes de compartir con ellos y hacerles una “empaguetada”.
Recuerda cuando el presidente Danilo Medina lo recibió el año pasado en el Palacio Nacional, “veo que lo que me prometió el señor Presidente, es hoy una realidad, no me puedo quejar porque veo que todas las promesas se están cumpliendo una por una”, afirmó complacido.
Pero esta felicidad que siente Josué se hace extensiva a sus padres y hermanos, quienes conforman su hogar, significando que toda su familia tendrá un cambio porque tendrán mejor calidad de vida.
«Vivimos en un riesgo constante»
Delis de los Reyes Vargas Beltré, es un joven invidente, pero su trabajo se ha convertido en un orgullo para su comunidad. El recibió el Premio Nacional de la Juventud en el 2012 y ahora tendrá su casa propia.
“Ya vimos las casas y podemos confirmar que mi familia y yo tendremos calidad de vida, ahí si hay dignidad”, asegura con gran satisfacción.
Al narrar en la forma que vive en una casa alquilada, dice: “Cuando está lloviendo, para otros es algo romántico y agradable, para nosotros cada gotita que cae en el zinc es un latido en el corazón, aquí uno vive en un riesgo constante, esto es un desastre y más con posibilidades de inundación”.
Con mucha seguridad dice que en la vivienda que habita con su esposa y su niña de ocho meses no existe ninguna condición para vivir con dignidad. Cuando llueve la casa se inunda y hay mucha inseguridad por el mal estado en que se encuentra la casa.
“Hasta la diabetes se me paró”
José Altagracia Montilla, hace dos años le amputaron su pierna derecha por causa de la diabetes que padece, sentado en su silla de ruedas dice que su vida se prolongará al cambiar su calidad de vida en su nueva vivienda en el proyecto Los Toros.
Recuerda emocionado que cuando recibió la noticia de que el Gobierno le entregaría una vivienda, comenzó a celebrar junto a su esposa porque dejarán de pagar alquiler y tendrán una mejor vida. “Hasta la diabetes se me paró”, expresa con una amplia sonrisa.
