En los últimos años, la mayoría de la gente se encuentra “alerta” debido a la diversidad de virus que “rondan” en el entorno. Por temor a sus efectos, muchos tienen sus reservas para salir de sus casas, en especial a aquellos lugares donde existe mayor riesgo de ser “picado” por un mosquito (el transmisor del dengue, la chikungunya y el zika). Con el cambio de estación también se incrementan las posibilidades de que nos veamos en riesgo de ser víctimas de enfermedades que se expanden rápidamente entre la población, especialmente en países tropicales, como es el caso de la República Dominicana.
Según La Organización Mundial de la Salud, OMS, los virus y las alergias temporales debilitan el sistema respiratorio, siendo los catarros y las gripes las dolencias recurrentes con el cambio de temporada. Estos se diferencian por la presencia de fiebre, típica cuando se tiene gripe fuerte.
Reír te puede ayudar
Pero… ¿cómo fortalecer el sistema inmunológico de manera preventiva? Existen varias alternativas que te pueden ayudar, como por ejemplo, la risa. Sí, la risa puede ser un buen recurso para mejorar la calidad de vida de algunos enfermos, ya que hay varios estudios que apuntan que puede ayudar a reducir los niveles de tensión y ansiedad. La risa es una práctica acertada que, además de reducir los niveles de tensión y ansiedad, fortalece el sistema inmunológico, según la Organización Mexicana Risaterapia.
Para los que desean algo “más fuerte”, también es importante contar con todas las vacunas, poniendo especial atención en los infantes, quienes suelen ser los más vulnerables. Con relación a esto, Luis Alam Lora, presidente de la Sociedad Dominicana de Vacunología, explica que la implementación de los programas de vacunación puede evitar la muerte de unas tres mil personas y prevenir 750 mil enfermedades por año en todo el mundo. Para lograr este objetivo, se debe conseguir altas tasas de cobertura y vacunar de manera oportuna. Sin embargo, posiblemente, una de las medidas más importantes es la nutrición, ya que de esto dependerá que tu organismo reciba los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para que estés fuerte y puedas resistir cualquier virus o patología.
Alimentación balanceada
Consumir frutas y verduras te ayuda a aumentar las defensas de manera natural, pero llevando una dieta equilibrada rica en alimentos sanos y naturales conseguirás reforzar tus defensas fácilmente ante la gran mayoría de los virus. ¿El mejor ejemplo de dieta saludable? La denominada dieta mediterránea. Que no falten, además, las espinacas, cebollas o manzanas, ya que su contenido en quercitina te ayudará a combatir los molestos síntomas de la alergia. Mientras que el aguacate te ayudará a despejar tanto la nariz como los bronquios.
No te olvides de comer alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas, limones, tomates o kiwis, te ayudará a aliviar la congestión nasal, ya que actúa a su vez como antihistamínico natural.
También debes incluir alimentos ricos en betacaroteno, como la lechosa, el brócoli y la zanahoria, los cuales, junto a un relajante “baño de sol”, son una combinación perfecta para estar saludable en el verano.
Y si no lo sabías, practicar algún tipo de ejercicio también te puede ayudar a “subir las defensas” y a aumentar la vitalidad de tu organismo. Te sentirás con más energía y tu salud te lo agradecerá. Trata de practicarlo al menos tres veces por semana durante 30 a 60 minutos cada vez. ¿Cuáles ejercicios? Desde caminar a correr, pasando por natación o cualquier otro deporte que te guste.
Para evitar un “golpe de calor” durante las actividades físicas, procura tomar mucha agua y tomar los descansos necesario para que el cuerpo se reponga y pueda seguir funcionando correctamente. Verás los resultados en poco tiempo.
Cómo identificar la “defensa baja”
El cuerpo es una “máquina” perfecta, si algo no anda bien en tu salud te lo avisará. Por esto, debes estar atento y prestar atención a las “señales” que te envía.
Los especialistas advierten que es muy posible que tenga las “ defensas bajas” si tienes aftas en los labios, cansancio, las heridas tardan en cicatrizar, dolores musculares sin haber practicado ejercicio y fragilidad del cabello, por lo que debes tomar medidas para mejorar tu sistema inmunológico.
También, sentirse apáticos o bajos de humor puede considerarse un síntoma, por tal razón, se aconseja buscar la manera de reír mucho y tener la mente positiva ante cualquier problema.
Evita el sobre esfuerzo, tanto emocional como físico, ya que el cuerpo necesita descanso para poder funcionar correctamente.
