La Junta Municipal Electoral de Santo Domingo Norte se mantenía este martes en relativa tranquilidad y bajo la vigilancia de más de 30 policías y militares que acordonaban todo el perímetro frontal del local, ubicado en el barrio Carlos Álvarez, de ese municipio.
Los delegados políticos y técnicos de la Junta Central Electoral están en la etapa final de procesamiento de los votos a nivel presidencial y municipal, con más del 95% de los sufragios procesados. El trabajo más intenso para este personal ha sido dar con los resultados del nivel C1, referente al voto preferencial, donde en 156 colegios, de 581, no se emitieron actas.
Ya hace ocho días que los munícipes de Santo Domingo Norte ejercieran su derecho al voto. Desde entonces, las manifestaciones más intensas y los sucesos más extraños –como un incendio que destruyó boletas marcadas-, se han escenificado aquí.
Los reclamos vienen del actual alcalde y candidato a repetir en esa demarcación por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Francisco Fernández, y sus seguidores que aseguran hubo un fraude que favoreció al candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), René Polanco.
Los partidarios de Fernández apostados esta mañana en el Ayuntamiento advirtieron que la tranquilidad de hoy es una tregua para que la Junta de ese municipio vuelva a contar los votos. Tiroteos, neumáticos quemados y bombas lacrimógenas ha sido parte de los incidentes, el último lo protagonizó el mismo Fernández, cuando denunció que quieren apresarlo para alejarlo de su lucha.
Ya los vecinos de la Junta Municipal se están quejando de las pérdidas en sus negocios y los días de clases para sus niños. “La gente por el miedo no está saliendo”, aseguró Antonio de los Santos, propietario de una tienda de variedades que está justo frente a la Junta y cuya parte frontal se ha convertido en los últimos días en espacio de trabajo de los policías.
