Tres candidatos presidenciales calificaron ayer de ilegítimas las elecciones generales del pasado domingo por la supuesta compra de voluntades por parte del PLD, así como por displicencia de la JCE para garantizar la transparencia y resolver las fallas presentadas.
El candidato presidencial de Alianza País, Guillermo Moreno, sostuvo que una vez más el país pierde la oportunidad de avanzar hacia el fortalecimiento institucional para garantizar unas elecciones realizadas conforme a la ley, transparentes, pulcras, creíbles y que de ellas surjan autoridades legítimas y representativas de la soberanía popular.
“Por eso, Danilo Medina, usted podrá ser proclamado presidente por esa Junta Central Electoral (JCE) con el 90% de los votos y su presidencia es ilegítima, pues no es fruto de un ejercicio libre de la ciudadanía, sino de la corrupción, de la compra de votos, del fraude, del engaño y de la mentira”, manifestó Moreno, quien hasta ahora, según el boletín siete lleva 67,060 votos, para un 1.80%. Moreno planteó que el país está en una crisis post electoral, la cual se refleja en los días después de las elecciones con las denuncias de manipulación de los resultados y de fraude.
De los problemas surgidos en las elecciones del pasado domingo, Moreno responsabilizó a la JCE y a su presidente, Roberto Rosario, por su forma “tozuda” de querer impulsar un conteo electrónico y adoptar otras medidas.
A pesar de calificar de ilegítimo el proceso, Moreno ponderó el hecho de que Alianza País obtuvo un diputado nacional, curul que recayó sobre Fidelio Despradel.
Subasta electoral
Mientras que el candidato presidencial del Partido Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo, calificó las elecciones generales como una “subasta electoral” en la que venció la imposición autocrática al servicio de agendas internacionales.
Aseguró que fue vencido por un sistema corrupto y excluyente, tras señalar que no reconocería los resultados electorales, porque los mismos supuestamente no fueron obtenidos “en buena lid”.
En rueda de prensa, en la casa nacional de la FNP, Castillo arremetió en contra del Gobierno y del virtual ganador Danilo Medina, argumentando que la contienda estuvo marcada por “grandes iniquidades y prácticas antidemocráticas”.
El dirigente político aseguró que la Junta Central Electoral no quiso o no pudo garantizar una competencia electoral con equilibrio y transparencia.
Según Castillo, se pudo comprobar en el transcurrir de los días de campaña, que la mayoría de los ciudadanos carecían de una información mínima de los reales desafíos que enfrenta la nación, situación que se prestó a las manipulaciones mediáticas.
Golpe de Estado
En tanto que la candidata presidencial de la Alianza por la Democracia, Minou Tavárez Mirabal, tildó el proceso electoral general como irregular y arbitrario, por lo que cuestionó sus resultados. En una rueda de prensa, manifestó que la Junta mostró una falta de disposición para garantizar las condiciones apropiadas para que el pueblo dominicano pudiera manifestarse democráticamente con relación a quiénes deberían ser sus representantes.
La también diputada entiende que el organismo electoral dio un verdadero golpe de estado electoral al divulgar datos preliminares extrajurídicos y acusó a ese organismo de tener falta de disposición para garantizar unas elecciones transparentes. Los tres políticos externaron sus consideraciones de manera separada durante rueda de prensa.
Bautista demanda JCE cumplir con la ley
El presidente del PRM, Andrés Bautista, demandó del presidente de la JCE cumplir la ley y su condición de árbitro frente a las pretensiones del gobiernista Partido de la Liberación Dominicana de arrebatar el triunfo obtenido por los candidatos de oposición en niveles congresuales y municipales. “Que cuele su café claro, porque los gobiernistas quieren que la Junta le asigne las posiciones que ganaron y también allí donde ganó la oposición”, expuso.
