Caída inesperada y estrepitosa

Sin el ánimo de buscar culpables, pero lo que ha pasado con la selección femenina de voleibol debe ser objeto de investigación.

Sin el ánimo de buscar culpables, pero lo que ha pasado con la selección femenina de voleibol debe ser objeto de investigación.

Las Reinas del Caribe van de 0-3 en el clasificatorio olímpico que se lleva a cabo en Japón, evento que representa la última oportunidad para avanzar a los Juegos Olímpicos de Rio 2016.

Como van las cosas, resultará muy cuesta arriba que el voleibol dominicano se inscriba por tercera vez en unas olimpiadas, después de su participación en las ediciones de 2004 y 2012. En este evento clasifican los mejores tres, además del mejor ranqueado entre los asiáticos.

Estoy seguro que esas derrotas del equipo dominicano en Japón  llenaron de dudas  a muchos de ustedes.

Sorprende el hecho de que la escuadra dominicana haya perdido tres juegos, pero más que eso, que no haya ganado un solo sets hasta el momento de estas líneas. Esa, definitivamente, no es la selección que todos conocemos, la que le ha dado rutilantes triunfos al país.

Si se agrega el hecho, aunque para mí esto no es tan significativo, de que los tres verdugos: Tailandia (13), Perú (21) e Italia (8) están por debajo de República Dominicana (7)  en el ranking  mundial de la FIVB, puede que el análisis se complique un poco más.

Perder 3-0 es mucho peor que perder 3-2 en voleibol, cuyo mecanismo de puntuación tiene que ver además con los sets ganados.

Hoy, a las 3:30 de la madrugada, la tropa que dirige Marcos Kwiek tenía previsto un enfrentamiento frente a Holanda, número catorce en el ranking mundial de la FIVB. Ganar ese encuentro 3-0 sería ideal para República Dominicana, que después de ahí igual tendría que imponerse por barrida en los próximos encuentros contra Japón, Korea y Kazajstán  

Todo luce indicar que el dirigente Kwiek sabía lo que había cuando hace un mes mostró su preocupación porque no conocía la forma en la que llegarían sus jugadoras que servían en calidad de refuerzos en diferentes ligas del mundo.

Bethania de la Cruz, la artillera del seleccionado, no ha tenido el papel de estelaridad que acostumbra, pues se pasó un buen tiempo alejada del equipo mientras se recuperaba de una cirugía en su hombro derecho.

Ojalá que nuestras jugadores puedan sortear este bache momentáneo y salgan fortalecidas de cara a los próximos encuentros. Si al final no se puede, entonces lo que prosigue es seguir trabajando para seguir mejorando.

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