Acercándose los días de la mudanza hacia el proyecto habitacional La Nueva Barquita, algunos inconvenientes emergen en la terminación de la obra.Ayer, militares y policías trataban de controlar a un grupo de empleados que trabajan en el proyecto, quienes reclamaban el pago de más de dos meses de trabajo.
Los reclamos de los trabajadores motivaron el refuerzo de la Policía Nacional, cuyos agentes intentaron llevarse a la fuerza a los manifestantes, pero estos se resistieron, desafiando a las autoridades. Hubo forcejeos y golpes.
En demanda de sus honorarios, los empleados, en su mayoría nacionales haitianos, paralizaron hace 15 días las labores. Acusan al ingeniero Nelson Carmelo de contratarlo para edificar apartamentos y luego negarles su remuneración.
Viliner Plexandre aseguró que más de 200 personas están en esa situación.
En otros lotes del proyecto, ubicado en La Javilla, Santo Domingo Norte, se vio a obreros trabajando.
Estiman mudanza para fin de mes
Vía telefónica la coordinadora de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de la Nueva Barquita, Patricia Cuevas, aseguró que las manifestaciones de disgusto se limitan exclusivamente a empleados de la empresa contratista Ingenieros Constructores Modernos, con quienes dijo sostuvo una reunión la tarde de ayer de cara a solucionar la problemática.
Precisó que en general la obra, que albergará a 1,600 familias que hoy viven en condiciones de vulnerabilidad a orilla del río Ozama, marcha en un 79 por ciento. Pese a los inconvenientes, se mantiene inalterable la fecha de la mudanza, que se prevé será para fin de este mes.
