Celebrar siempre es grato, y eso es válido en cada ocasión que conduzca a un propósito. Hoy toca en el país a los periodistas. Es su día, en el cual llueven los aplausos y las alabanzas, que siempre son bien acogidos, pero es inevitable que en la fecha no haya una reflexión acerca de quienes se dedican a informar a sus semejantes acerca de cuanto ocurre en el mundo. O a contribuir a la formación de la opinión pública.
Obliga a hablar del papel de los periodistas en la sociedad, que en general los estima según cumplan la misión de defensoría social en las más variadas facetas de la vida.
Es decir, que tiene y asume un compromiso, el cual va adquirir determinada característica en atención a cada coyuntura histórica.
En una sociedad democrática el ejercicio de la profesión de periodista se fundamenta en una alta dosis de responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones frente a la ciudadanía. Los riesgos pueden ser de baja intensidad. Es lo que ocurre en la República Dominicana.
No es el drama que viven cientos de periodistas en el mundo donde el periodismo sigue siendo un oficio de alto riesgo, como perder la libertad o incluso la vida.
En consecuencia, es en un ambiente de libertad donde los periodistas tienen mayores posibilidades de ejercer su trabajo sin demasiados obstáculos.
La conculcación de la libertad condena a los periodistas al exilio o a la muerte. Por eso, la vida de esos profesionales está indisolublemente ligada a la democracia. Donde no predomine la libertad de expresión es imposible ejercer el periodismo a plenitud.
En las sociedades sometidas por regímenes de fuerza, el periodismo resulta extremadamente inseguro. Es fundamental que los periodistas trabajen por estimular y fortalecer la cultura democrática. Cuando en República Dominicana han predominado gobiernos opresivos, los periodistas han abonado con su sangre la causa de la libertad.
Y todavía en esta democracia, el periodista encuentra obstáculos que suele encarar con entereza. No debe apartarse jamás de los principios que lo obligan a privilegiar su compromiso con la sociedad y especialmente con los sectores más carenciados.
