Como una sátira política propia de la época presente se define la obra Diario de un diputado: Para hacerme rico…, del abogado y comunicador José Parra Báez, quien con sus críticas cargadas de un humor muy dominicano hace una advertencia a las organizaciones partidarias del país, y a la población toda, sobre la necesidad de que la actividad que tan positivamente ponderara el patricio Juan Pablo Duarte vuelva a ser un instrumento al servicio de la sociedad, como la concibiera Aristóteles, precursor del término en la Antigüedad Clásica.
Parra Báez, nacido en el Catey de Sánchez en 1965, revela que arrancó su escritura en el 2006 sin grandes entusiasmo por su publicación, pero que más recientemente, acicateado por la actitud de los representantes de la alta clase política frente a los proyectos de explotación minera en Loma Miranda, decidió convertirla en libro, en lo que contó con el respaldo de la Editora Universitaria de la UASD.
“Nadie imagine que yo pienso que en el congreso no hay gente seria. A menudo por ahí pasa gente honorable, incluso adentro puede encontrarse algunos, a los cuales les pido un solo elemento de prueba que me permita creer en ellos”, dice en una salida que se asemeja a las del mexicano Mario Moreno (Cantinflas).
En el prólogo, Carlos Pimentel dice que el libro “es una provocación a pensar, reflexionar en la cotidianidad política de nuestro país e invita a repensar la necesidad de la construcción de un nuevo liderazgo social y político”, en tanto que Alfonso Torres Ulloa comenta en la presentación “el autor nos plantea un desafío muy serio sobre la democracia dominicana, la que debemos repensar para superar la caricatura en la que nos desenvolvemos”.
Diario de un Diputado plasma con ribetes literarios las quejas que constantemente emite la población sobre el comportamiento inadecuado de muchos políticos criollos, llamados a enmendar sus errores.
