Durante el draft de jugadores nativos, celebrado el pasado martes, los Tigres del Licey se hicieron de los servicios de tres jugadores de las Águilas Cibaeñas, su principal rival en la pelota dominicana.
Esas escogencias tienen al gerente general Manny Acta tranquilo a sabiendas de problemas suscitados en sorteos anteriores, de jugadores que han sido seleccionados y luego se retractan con no participar tal como sucedió con Anderson Hernández en la serie semifinal de 2012-2013 con las Águilas.
“Soy de las personas que no juzgan a la gente ni por rumores ni por lo que haya sucedido en el pasado. Esos muchachos son profesionales. Nosotros los escogimos. Ellos van a dictar su propio futuro. Serán juzgado por los fanáticos y por los gerentes generales de acuerdo a cómo ellos actúan”, indicó Acta.
Los Tigres se hicieron de los servicios de los jardineros de las Águilas Zoilo Almonte y Juan Carlos Pérez, así como del lanzador Wandy Rodríguez.
“Son jugadores profesionales y personas serias. Ya algunos de ellos han participado con nosotros en Serie del Caribe (Juan Carlos Pérez). Estamos confiados en que vamos a tener a esos muchachos desde el primer día de acción del Round Robin”, manifestó el ejecutivo azul. Tras el caso de Hernández, la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom) acordó suspender por un año a cualquier jugador incluido en la lista de elegibles para el sorteo de nativos y que posteriormente se niegue a participar con el equipo acordado.
“Decidí inscribirme en el draft de nativos y continuar jugando béisbol invernal con el equipo que me eligiera tras la salida de nuestro conjunto Águilas Cibaeñas en la serie regular. Soy y seguiré siendo aguilucho, pero deben entender que este es mi trabajo y como profesional así lo haré. No haré caso a amenazas porque es una decisión tomada y porque yo respondo por mí, no por lo que hayan hecho otros jugadores”, escribió Juan Carlos Pérez en su cuenta de Instagram @jcperez2.
