OAKLAND, California, EE.UU. — Steve Kerr volvió a tomar las riendas de los Warriors de Golden State, al menos en una práctica.
Kerr dirigió la práctica del martes, debido a que el entrenador interino Luke Walton se ausentó por sentirse enfermo. Kerr no se presentaba desde el campamento de pretemporada, pues lidia con complicaciones de una cirugía de espalda a la que se le sometió en el receso entre campañas.
«Me sentí bastante bien, pero mi salud no está al 100%», comentó Kerr. «Mejoro, me fortalezco. Éste fue un buen día».
Kerr dijo que Walton estará de vuelta el miércoles para el partido en casa contra Utah. Pero se desconoce la fecha en que el propio Kerr volverá.
Afirmó que está satisfecho con sus progresos recientes, pero quiere asegurarse de que se encuentra totalmente sano.
«Ésta ha sido una semana realmente buena», manifestó. «Eso es lo principal. Tengo que seguir así».
El entrenador dijo que viajará a Dallas y Houston el 30 y 31 de diciembre para ver cómo se siente. Confió en volver en algún momento de esta temporada.
«Tengo confianza en regresar al banquillo», expresó. «No estaría aquí, hablando con ustedes, si no fuera así… las cosas van en la dirección correcta».
Kerr ha lidiado con jaquecas después de las dos cirugías de espalda. En la primera operación sufrió una fuga de fluido espinal. Las intervenciones quirúrgicas se realizaron después de que Kerr llevó a Golden State a la conquista del título, algo que el club no había conseguido en 40 años.
El entrenador solicitó licencia en la primera semana de los entrenamientos de pretemporada y vio detrás de bambalinas el comienzo de temporada de los Warriors, con una foja sin precedente de 24-0.
Bajo las órdenes de Walton, Golden State (26-1) ha tenido el mejor inicio de campaña en la historia de la NBA, pero el equipo busca que Kerr vuelva en cuanto sea posible.
«Él se ve bien, luce con energía», opinó el escolta estelar Stephen Curry. «En realidad no sé cómo se siente él en su interior, pero tiene presencia y voz de mando».
