El Movimiento Izquierda Unida (MIU), de República Dominicana y el Partido Convergencia, de la República de Guatemala, realizaron un acuerdo político, para valorar los diversos aspectos políticos y sociales de ambas naciones.
El secretario general del MIU, Miguel Mejía, resaltó que esta es una organización popular, democrática y revolucionaria, en el marco de su política de alianza y visión de unidad amplia, diversa y plural.
Indicó que se realizó el acuerdo con el Partido Convergencia, por ser esta una organización con enfoque socialista y plural, en el marco de su visión de lucha por la libertad, la unidad y la democracia para todos, reunidos en un plano de amistad y respeto mutuo; y, valorando la amplia diversidad de expresiones partidarias y corrientes de opinión que se han abierto paso en los escenarios sociales y políticos en este nuevo siglo, que han convertido la capacidad de concertación y unidad como uno los principales mecanismos de la acción política y de victorias, dentro de la lucha de los pueblos.
Mejía indicó que entre ambas entidades han podido constatar la existencia de enfoques, valoraciones y apreciaciones comunes sobre importantes aspectos de la situación política, económica, social y cultural, en sus respectivos países y a nivel regional y mundial; así como la visión y formas que deben caracterizar a las fuerzas revolucionarias y progresistas en medio de la misma.
“Ambas fuerzas políticas coinciden en la valoración sobre la crisis global del nuevo orden mundial que, en todos los sentidos, afecta a los pueblos de Latinoamérica, del Caribe y el resto del mundo, agravada por las estrategias geopolítica, geoeconómica, financiera, y cultural, y la contraofensiva de las oligarquías imperiales y sus aliados, en sus planes de expansión y mecanismos de intervención, así como el avance de dicha crisis y los impactos negativos progresivos que ocasiona en las economías emergentes de las naciones en desarrollo”, agregó.
Mediante un comunicado explicó que el mundo de hoy, dividido en bloques de poder económico, político y militar, enemigos de la integración regional de América Latina y el Caribe ve con recelo los cambios políticos profundos y reformas estructurales que se originan en varios de los países de la América Latina y el Caribe, a partir del impulso de gobiernos con visión democrática de izquierdas, donde hemos avanzado en superar el esquema de dominación que durante muchas décadas nos fue impuesto por las hegemonías imperialistas.
Con ello, Latinoamérica y el Caribe han estado demostrando que es posible la recuperación de espacios de libertad, democracia, desarrollo sostenible y justicia social; que es posible impulsar el crecimiento económico con inclusión social, así como ubicar el gasto social distributivo como estratégico, en un contexto en que el papel del Estado recobra su carácter insustituible de ente regulador e interventor. De esa manera hemos alcanzado importantes logros frente al neoliberalismo, como la derrota de la iniciativa del ALCA, por medio del cual se buscaba consolidar un nuevo ciclo de explotación de nuestros recursos naturales y manipulación de la economía de nuestros países.
Con la visión de la integración de nuestra región y con el impulso de diversos mecanismos de intercambio comercial y financiero, basados en la solidaridad internacionalista, como UNASUR, MERCOSUR, ALBA-TCP, CELAC, se han ido estableciendo nuevas estructuras para el comercio exterior regional. De esa forma, se ha reducido la histórica dependencia comercial y financiera que se mantenía, principalmente respecto de Estados Unidos, y hoy América Latina y el Caribe están ampliando sus horizontes de relaciones financieras, comerciales, sociales y políticas, lo que nos ha permitido enfrentar la grave crisis financiera mundial en mejores condiciones.
El proceso de democratización avanza de manera paralela en la Patria Grande, principalmente por la firme voluntad de sus pueblos, los que están llamados a ser los verdaderos protagonistas de los procesos de transformación, y los partidos políticos de la izquierda que representamos los intereses de nuestros pueblos estamos llamados a canalizar este espíritu de lucha por la democracia, la libertad, la dignidad, la justicia social, el desarrollo sostenible y la paz firme y duradera.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que son muchos los obstáculos que el imperialismo norteamericano y grupos oligárquicos y políticos locales se han empeñado históricamente en anteponer a esos procesos de transformaciones revolucionarias; por su propia naturaleza, estos retos a vencer se presentan tanto en el plano nacional como internacional, lo que nos demanda a los partidos de izquierda a fortalecer nuestra propia capacidad política e institucionalidad, así como las relaciones de complementariedad y apoyo con otros partidos hermanos, con los que compartimos ideales, principios y aspiraciones.
En este contexto e inspirados en el más profundo espíritu de nuestros próceres, que históricamente han promovido la unidad de nuestros países y pueblos de América Latina y El Caribe, y conscientes de que la profundización y fortalecimiento de la democracia sólo será posible a través de la unidad de las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias, unificadas en un sólido, fraterno y solidario frente político y social, en el que nuestros pueblos y nuestros partidos, a través de la solidaridad internacionalista, se hermanen para brindarse, en un marco de respeto mutuo, solidario apoyo y respaldo en las luchas que en nuestros respectivos países impulsemos; así como en los espacios y foros internacionales de debate y búsqueda de soluciones conjuntas a las problemáticas comunes.
El MIU y CONVERGENCIA están de acuerdo en cuanto a la necesidad de enfrentar esa situación y de fortalecer las luchas y acciones políticas y sociales que permitan un cambio en el rumbo antipopular impuesto por el nuevo orden mundial, del cual sólo se benefician grupos minoritarios que constituyen las clases dominantes locales y sus socios internacionales.
Contra ese rumbo y sus consecuencias, las organizaciones suscribientes del presente Acuerdo Político, comparten el concepto de que es preciso actuar, fortaleciendo la unidad y la integración de los pueblos, desde posiciones avanzadas, revolucionarias e independientes de los partidos tradicionales, responsables en diferentes formas, de la crisis y su progresivo agravamiento.
Bajo esta premisa, el MIU y CONVERGENCIA, Como fuerzas políticas de la izquierda comprometidas con el proceso revolucionario latinoamericano y caribeño, profundamente identificadas con el bienestar de nuestros pueblos, ACUERDAN, y se COMPROMETEN A:
1.- Desarrollar los esfuerzos que sean necesarios, en el marco del respeto mutuo, para profundizar los lazos de amistad, cooperación y apoyo, según sus posibilidades.
2.- Crear de condiciones para impulsar, de forma conjunta, las acciones que permitan fortalecernos como instituciones políticas.
3.- Actuar, desde posiciones patrióticas e independientes de los responsables de la crisis global y sus consecuencias; y contribuir a fortalecer y profundizar la democracia, la soberanía de nuestros países y la dignidad de nuestros pueblos.
4.- Participar coordinadamente en los espacios regionales, propios de los partidos de la izquierda latinoamericana, con el fin de promover con mayor fuerza nuestra visión de la problemática regional y los mecanismos para solucionarla.
5.- Desarrollar acciones para promover el intercambio de experiencias y conocimientos sobre temas y problemáticas comunes, lo que implica identificar mecanismos que nos permitan un accionar eficiente y eficaz, tanto en el plano nacional, regional y mundial.
6.- Afirmar la oposición política a regímenes autoritarios y antihumanos, el enfrentamiento y denuncia sistemática de todas formas de intervención e injerencias foráneas, que afectan las aspiraciones patrióticas y de vida democrática de nuestros pueblos.
7.- Luchar porque se respeten las leyes internacionales, el principio de la no intervención en los asuntos interno de las naciones, el respeto a la autodeterminación y soberanía de los pueblos; el rechazo a las medidas de fuerzas unilaterales con fines políticos;
8.- Abogar porque se priorice la solución pacífica de las diferencias entre naciones, para garantizar una paz sostenible y duradera;
9.- Apoyar la lucha de nuevas alternativas políticas, unitarias, patrióticas, populares, en correspondencia con las aspiraciones de nuestros pueblos en Latinoamérica y el Caribe; y la demanda de que fuerzas políticas nuevas, por su contenido y por su forma, emerjan en el cuadro político regional e internacional y se conviertan en opciones reales de poder.
10.- Impulsar la construcción de espacios de coordinación y acciones concretas, con verdaderos actores sociales y políticos, a través de tareas conjuntas en el plano nacional e internacional, más allá de las coyunturas electorales, para afrontar con éxito las crisis sucesivas que se vienen verificando en el mundo por la inestabilidad del capitalismo global; fuente generadora de crisis cíclicas y desigualdades; de corrupción y violencia; de insolidaridad y explotación.
11.- Garantizar el esfuerzo indesmayable por el logro de conquistas políticas, democráticas, dirigidas a lograr espacios cada vez mayores, desde los cuales las fuerzas revolucionarias, democráticas y progresistas defiendan sus posiciones y las banderas de lucha coincidentes con los intereses de las fuerzas sociales que representan.
12.- El MIU y CONVERGENCIA continuarán esforzándose por el desarrollo constante de sus buenas relaciones; procurarán que el ambiente de amistad y cooperación característico de las conversaciones sostenidas se extienda a las bases respectivas de las dos Organizaciones, sin detrimento de compromisos contraídos o por contraer por cada uno de los firmantes con terceros; así como entre ambos países y ambos pueblos.
Ninguna de las dos Organizaciones podrá intervenir en las relaciones con terceras organizaciones, siempre que no interfieran en los principios de una u otra.
REAFIRMAN, el compromiso de los mejores hombres y mujeres de ambos partidos, para garantizar el respeto y cumplimiento del presente Acuerdo Político; de integrarse a participar activamente en los trabajos conjuntos derivados del mismo y por el bienestar de nuestros pueblos.
En Santo Domingo, República Dominicana, a los 13 días del mes de noviembre del año dos mil quince. (2015).
Por el Movimiento Izquierda Unida Por el Partido Convergencia
-MIU-
Miguel Mejía Comandante Pablo Monsanto
Secretario General. Secretario General.
