El Estado tiene pocas y débiles políticas para enfrentar los suicidios

Pese a que las estadísticas oficiales muestran que la tasa de suicidio ha bajado en el país en lo que va de este año con relación al anterior, la percepción de la población es contraria y cada día se siente alarmada ante la noticia de que algún&#8

Pese a que las estadísticas oficiales muestran que la tasa de suicidio ha bajado en el país en lo que va de este año con relación al anterior, la percepción de la población es contraria y cada día se siente alarmada ante la noticia de que algún conocido se quitó la vida, lo que la lleva a demandar de las autoridades políticas más efectivas que enfrenten la situación.

De acuerdo al director general de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, Ángel Almánzar, la política del Gobierno es tratar de disminuir cada día más la cantidad de suicidio, al igual que brindar un mejor estado de salud mental en todas las personas, sin embargo, la realidad dista mucho de las ejecutorias que son poca ante la demanda, pues de los más de 150 hospitales con que cuenta el país, solo en 46 de ellos se ofrecen consultas psiquiátricas y de éstos, solo seis tienen Unidades de Atención de Crisis, lo cual el doctor cita como un logro de esta gestión y señala que trabajan aceleradamente en la construcción de cuatro centros más. También promete que la meta es tener al menos 20 en un año en todo el país.

¿Pero qué es una Unidad de Atención de Crisis? Esto no es más que un espacio dentro de un hospital que cuenta con varios psiquiatras y una capacidad determinada para un internamiento del paciente con problemas mentales.

En la actualidad Salud Pública cuenta solo con seis de estos lugares distribuidos de la siguiente manera: 21 camas y 11 psiquiatrías en el hospital Padre Billini, del kilómetro 28 de la autopista Duarte; 11 camas y cinco psiquiatras en el Luis Eduardo Aybar (ubicada momentáneamente en el Moscoso Puello); en el Moscoso Puello hay dos de estos profesionales fijos y cinco en consultas externas con siete camas; en el Juan Pablo Pina de San Cristóbal cinco psiquiatras y ocho camas; en el San Vicente de Paúl de San Francisco de Macorís hay ocho camas y siete psiquiatras y en el José María Cabral y Báez de Santiago tienen siete psiquiatras y 18 camas.

Dice que también están capacitando al personal de los centros de atención primaria, de forma tal que sea capaz de manejar adecuadamente este tipo de pacientes. La capacitación es con una guía de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Otro de los puntos es el relativo a poner en funcionamiento una línea telefónica de auxilio, para lo cual están en contacto con la Fundación Alán Cabrera.

“No hay política para bajar los suicidios”

La posición de que el Estado aplica políticas efectivas para combatir el suicidio es rebatida por el psiquiatra Secundino Palacios, quien sostiene que el Gobierno carece totalmente de este tipo de acciones, tomando en cuenta que la mayoría de estas muertes ocurren a causa de una depresión. En ese sentido, deplora la poca cantidad de hospitales con capacidad para atender estos casos y afirma que, contrario a lo planteado por las autoridades, las cifras de suicidio han ido en aumento en el país. Afirma que muchos decesos por esa causa no son divulgados como tales por los parientes por el estigma social que todavía existe.

“No, no existen, apenas estamos a nivel del Ministerio de Salud Pública ofertándoles al pueblo dominicano un pobre nivel de consultas de psiquiatrías en un volumen de hospitales generales”, dijo al cuestionársele al respecto.

“Los suicidios han aumentado. El estudio que dice que la tasa de suicidio ha disminuido es falso, es totalmente falso. Al contrario, en la República Dominicana y en el mundo hay una tendencia creciente en suicidio por la depresión”, acota y atribuye la situación a diversos factores, entre los que citó las necesidades básicas no satisfechas, así como las demandas del consumismo creado por los medios de comunicación y el mercado mismo.

Palacios sostiene que para poder brindar una adecuada atención en materia de salud mental, los psiquiatras deben de estar, además de en todos los hospitales, en cada centro de atención primaria para llegar a toda la población.

Abaratar medicamentos

Otro punto que entiende contribuye mucho a que los pacientes depresivos se quiten la vida es lo costoso del tratamiento médico, por lo que plantea que el Estado debería subvencionar los medicamentos y tratar de que éstos no sean de baja calidad o falsificados. También propone que la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública adquiera la categoría de un viceministerio y que se le asigne un presupuesto propio, de forma tal que pueda realmente ayudar a los pacientes de manera directa.

Apunta que otro aspecto que ayudaría mucho, y que las autoridades de Salud Pública no aplican, serían los espacios de orientación tanto para la población vulnerable (posibles suicidas) como para la estable, que sería la familia y la sociedad. En ese sentido, indica que los medios de comunicación deberían de tener programas con especialistas en el tema auspiciados por el Gobierno. “Programas que le digan a las personas cómo tratar a éstas personas, que se den cuentan cuándo una persona necesita ayuda y no lo tome como que “fulano” cambió de forma de ser y simplemente aislarlo”, acotó.

Cifra oficial de suicidios en el país

De acuerdo a la Dirección de Salud Mental, al 5 de octubre de este año, hubo 410 suicidios, una cifra menor a los 438 muertos en el 2014; 443 en el 2013; 470 en el 2012; 497 en el 2011 o los 419 fallecidos por esta causa en el 2010, hasta esa fecha. 

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